- Uñas
Todas amamos tener nuestras uñas lindas y bien cuidadas, por lo que te regalo algunos consejos que de seguro te ayudarán a potenciar su belleza
Nuestras uñas son una carta de presentación y dicen mucho de tu imagen. Son una extensión de la belleza de tus manos. ¿Eres de las mujeres que prefieren utilizarlas cortas y sin esmalte o amas llevarlas con colores y tamaños divertidos? No importa cuál sea tu estilo, hoy te daré algunos tips de cuidado para que luzcan sanas y fuertes.
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Consume alimentos ricos en vitamina A y B, como tomate, zanahoria, nueces, crustáceos o pescado, que ayudarán a fortalecerlas. Recuerda que tu belleza es de adentro hacia afuera y las uñas se benefician de los los nutrientes de tu alimentación.
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Si eres multitareas, como muchas de nosotras, al llegar a casa siempre utiliza algún tipo de guante para cuidar de no dañar el esmalte, o simplemente evitar que los químicos de los productos para aseo del hogar resequen tus manos. Si amas la jardinería también cuida tus uñas.
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La hidratación es fundamental. Siempre recomiendo este cuidado para la piel de tu rostro, pero tus manos también requieren un cariño mínimo una vez cada quincena. Si eres de las chicas que pueden ir al salón de belleza, trata de pedir los tratamientos de parafina o de aceites que ayudan a hidratar tus manos; si las cuidas en casa, puedes remojar por 5 minutos en aceite de oliva la zona de cutícula y luego realizar un masaje circular con el sobrante del producto. Si agregas algún aceite como de ricino, de almendras o de coco, ayudarás a endurecerlas. Después del tratamiento lava con abundante agua tibia e hidrata con tu crema preferida.
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Las cutículas son la base de protección de tus uñas y es por eso que debes aplicarles crema generando un ligero masaje circular con poca presión. Trata de recortarlas poco y solo generar una ligera presión en ellas, con un palito de naranja para no ocasionar alguna molestia.
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Aunque todas amamos las uñas largas, es bueno limarlas o cortarlas un poco, mínimo una vez por semana. Esto ayuda a que crezcan fortalecidas y con forma. El mejor momento para hacerlo es al salir de la ducha tibia, ya que están más suaves y no lastimarás tus manos.
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Si tus uñas llegan a ponerse amarillas, sumérgelas en zumo de limón por un par de minutos y luego lávalas con un poco de bicarbonato de sodio. Haz este procedimiento de noche y lava con abundante agua tus manos para evitar manchas en tu piel. Para evitar que se pongan amarillas aplica un esmalte de base que protege tus uñas.
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Retirar el esmalte es importante, trata de buscar productos sin acetona para no debilitar la queratina de tus uñas y así no se resequen o quiebren.
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Tus uñas deben respirar por lo menos un par de días a la semana para que se regeneren de manera natural y puedan tener un descanso de esmaltes o procesos que son agresivos.
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Recueda que en casa puedes utilizar ajo para fortalecerlas y evitar la aparición de hongos. El aceite de oliva y el de coco nutren abundantemente, mientras que el zumo de limón con bicarbonato de sodio ayuda a aclararlas.
Lo más importante es crear el hábito de cuidado. Tus uñas son una extensión de tu belleza, no lo olvides.
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