
Foto: SimplySarahTran
"¿Qué tan cierto es eso de que hay que cambiar todo el tiempo las contraseñas?" "Qué pereza".
Sabes a lo que me refiero si conservas distintas cuentas en redes sociales. Contabilicemos: Facebook, Instagram y Snapchat son las más utilizadas en el momento. Supongamos que además de estas o en reemplazo de alguna uses Twitter o Pinterest. Serían de 3 a 4 contraseñas.
Si pasamos al rubro de tráfico y transporte, de seguro tendrás en tu celular Waze y quizás Uber, serían dos más. Es un total de 6 contraseñas.
Si ahora nos fijamos en las aplicaciones destinadas a finanzas, deberás tener el app de alguna banca en línea en tu celular. Y nisiquiera comencemos a hablar de los correos, tarjetas clave, tarjetas de crédito, etc.
Son demasiados números y cosas para recordar, por eso, y aunque sepamos que es una medida insegura, muchos optan por poner la misma contraseña una y otra vez. Un estudio reciente muestra que más del 90 por ciento de nosotros sabemos que la reutilización de contraseñas es una opción imprudente, lo que nos lleva a la pregunta de por qué seguimos haciéndolo. Pues al parecer hay una razón psicológica.
LastPass encuestó a 2.000 adultos para llegar al fondo de por qué el 61 por ciento de nosotros reutiliza contraseñas a pesar de que sabemos que no es una buena idea. Todo se reduce a nuestra personalidad. Para efectos del estudio, existen personas de tipo A y personas del tipo B. Ambos son culpables del comportamiento pero por distintas razones.
Todo se reduce a la disonancia cognitiva. Las personas con personalidades de tipo A no creen que están en riesgo debido a que tienen confianza en sus sistemas de organización. Mientras tanto, el tipo B piensa que los hackers no se dirigen a ellos porque sus cuentas simplemente no son dignas de los esfuerzos de un hacker.
Es hora de que quizás hagamos caso a los expertos y al menos tratemos de realizar algún tipo de variación entre cuenta y cuenta.
- Etiquetas:
- Actualidad
- Tecnología