- Sexo y Pareja
La respuesta está en tu anatomía.
Mucho se ha discutido sobre los orgasmos femeninos: cómo llegar a ellos, qué ocurre cuando no lo conseguimos, posiciones para alcanzarlo, etc.
Pero pocas mujeres conocen a ciencia cierta qué es lo que ocurre cuando en realidad experimentan un orgasmo. Y todo tiene que ver con nuestra anatomía femenina. Todas sabemos que el camino hacia el orgasmo comienza por el clítoris. Existen muchas preguntas acerca de qué tipo de anatomía tiene este órgano, pero lo que sí se conoce es que está lleno de terminaciones nerviosas extra sensibles. A partir de ahí, el clítoris en realidad se extiende internamente en dos ejes que a lo largo de cada lado de la vagina. Los expertos aún se están cartografiando el clítoris en su totalidad, pero casi todo el mundo entiende el propósito sexual: el placer.
Para terminar de comprender el orgasmo de manera física, tenemos que conocer que la vagina se alinea con el tejido blando de la membrana mucosa que cubre capas de músculo elástico. (Este canal lleva al cuello uterino, un pasadizo estrecho que se sienta delante del útero. Este es el largo viaje en el que el esperma debe emprender con el fin de fertilizar un óvulo. Algunas investigaciones sugieren que el orgasmo femenino puede ayudar a mejorar sus posibilidades de conseguir quedar embarazada mediante la mejora de la "retención de esperma).
Cuando llega entonces el momento del orgasmo, el cuerpo experimenta lo que se conoce como una tensión muscular en todo el cuerpo. Probablemente conocerás que los músculos de la vagina, el ano y el útero se contraen rítmicamente involuntariamente y luego se relajan. Por eso es que muchas veces nos encontramos experimentando una sensación de "liberación".
En el lado cerebral, el orgasmo se traduce en un cocktail de sustancias químicas, entre las cuales se encuentran: el neurotransmisor dopamina, que se asocia comúnmente con casi cualquier cosa que se siente bien y la oxitocina que puede promover sentimientos de cercanía y empatía (entre muchas otras cosas).
Según un pequeño estudio de 2006 publicado en el European Journal of Neuroscience, hay alguna evidencia de que, en las mujeres, hipocampo y la amígdala del cerebro muestran disminución de la actividad durante el sexo - pero antes de llegar al clímax. Ambas zonas están asociados con la regulación emocional, especialmente el miedo y la ansiedad. Y, durante el orgasmo, la actividad disminuyó en otras áreas del cerebro, también. Eso sugiere que sentirse seguro y relajado puede ser especialmente importante para las mujeres para llegar a un orgasmo.
Leer más: 6 datos interesantes acerca de los orgasmos femeninos
- Etiquetas:
- Matrimonio
- Mujer
- Pareja
- Sexo
- Sexualidad