- Sexo y Pareja
Explorar tu cuerpo te ayudará a sentirte más cómoda con él, te aumenta el autoestima y genera la posibilidad de una buena comunicación con tu pareja.
El cuerpo femenino es un gran lienzo para el placer erótico que lleva a la excitación. Cuando hablamos de nuestro cuerpo, su relación con el placer y excitar al hombre, automáticamente pensamos los senos y la vagina, olvidándonos que nuestro cuerpo es un mundo…
Para disfrutar plenamente de un encuentro sexual es importante que conozcamos amplia y detalladamente cada rincón de nuestra anatomía.
Pero antes de entrar en detalles de cómo aprender a excitarnos, es importante conocer por qué algunas mujeres tienen incapacidad para excitarte. Es un problema muy complejo, conocido como trastorno de la excitación sexual femenina y se evidencia por la falta de las respuestas físicas adecuadas, como la lubricación.
Otro factor importante es la ausencia de fantasías sexuales. A algunas mujeres cuando les hablan de fantasías sexuales se espantan, piensan que es pornografía mental, que es sucio. La ausencia o deficiencia de fantasías sexuales se puede traducir en la falta de deseo de actividad sexual. Una mujer con este trastorno evita cualquier tipo de relación sexual, incluso con su pareja, y lo más triste es que este problema puede venir desde hace mucho tiempo o puede ser un tema temporal, causado por diversas razones.
Algunas mujeres que viven del estatus social y familiar temen ser vistas como que no tienen un matrimonio feliz o que no tienen una buena relación amorosa, y por tanto, ser juzgadas como anormales o que las mismas personas de su vínculo social comiencen a especular situaciones sin saber si ella se encuentra afectada por otras cosas; esto es muy duro para quienes puedan estar pasando por este trastorno en silencio o sin darse cuenta.
Se debe tener en cuenta, en cualquier caso, que el deseo sexual varía enormemente entre los seres humanos. Si a una mujer no le gusta el sexo es ciertamente anormal estadísticamente, pero no es necesariamente anormal psicológicamente. No deseo causar angustia, pero es un tema que ha llegado a mis oídos a gritos con diferentes tipos de mujeres; es algo que existe y que está relacionado con los desórdenes sexuales y, de hecho, con trastornos mentales que el ser humano casi nunca quiere aceptar.
A mi juicio, si la falta de deseo no te molesta y no molesta a otras personas que te rodean, es probable que no haya problema; pero si tiene cualquier otra base más física debe ser tratado con un psicólogo, sexólogo o en casos extremos con psiquiatras.
Descubriendo tu cuerpo
La adquisición del conocimiento sobre el cuerpo femenino ayudará a sentirte más cómoda con él, te aumenta el autoestima sexual y genera la posibilidad de una buena comunicación con tu pareja, puesto que podrás decirle qué partes tocar, exactamente cómo tocarlas y lo exquisito que siente acariciarlas. Hay que concentrarse en la búsqueda del placer y saber que la experiencia placentera generalmente se vive a través de la música, la comida, la escritura, los logros y reconocimientos, el ejercicio, las artes, el servicio y por supuesto, la sexualidad.
Ciertos químicos que genera el cuerpo justamente estimulan nuestros centros cerebrales del placer. La dopamina, es un neurotransmisor, es decir, una sustancia que emiten las neuronas del cerebro con la cuales se le ordenan al resto del cuerpo todas las funciones que se realizan. La dopamina específicamente se produce en mayor cantidad cuando un hombre y una mujer experimentan deseos sexuales o una emoción intensa que puede llevarte a la excitación. Creo que en realidad la mayoría de nosotros no vive tan placenteramente como podríamos, ni en nuestra vida cotidiana ni en nuestra vida íntima. No se debe a que nuestra vida o nuestra intimidad sean malas, sino que simplemente tiene que ver con que casi todos hemos perdido la habilidad de experimentar placer. Y si no experimentamos diferentes placeres, menos podremos experimentar excitación.
El sexo, a pesar de ser perfectamente natural, no es naturalmente perfecto. Es necesario tener conocimiento íntimo y preciso de nuestro cuerpo. Una vez que advertimos sus respuestas y preferencias, entonces recién podremos disfrutar de todo el placer que es capaz de brindarnos.
Estos son los pasos para encontrar tu excitación:
- Debes hacer un tour por tu maravilloso, sorprendente y enigmático cuerpo.
- Busca un espejo y mírate toda.
- Juguetea con tu vulva y empieza a conocer tu anatomía, las peculiaridades de tu forma, la belleza de tu vulva. Maravíllate ante la capacidad que tiene tu cuerpo de brindarte placer y crea intimidad emocional con esas partes que a menudo quedan en el olvido.
La exploración sexual, la búsqueda del placer orgásmico se hará muchísimo más fácil si te sientes cómoda con tu anatomía sexual… ¡Lograrás sentirte excitada contigo misma!
Disparadores orgásmicos que te llevan a la excitación
- Piérdete en una fantasía. Lee un pasaje de algún libro erótico, mírate en el espejo durante la relación sexual y estimula tu mente.
- Toma clases de yoga, para que juegues con la respiración. El yoga te ayudará a aguantar la respiración por un momento, a respirar profundo, rápida o llanamente, dejándote ir, buscando sentirte excitada para llegar a tu orgasmo. Esta disciplina también te ayudara a mover la pelvis.
- Cuando te sientas excitada puedes decir palabras sexys sobre lo que vas sintiendo para que te escuches.
- No te concentres únicamente en tu vulva. Explora diferentes zonas erógenas: senos, cuello, costados de los muslos, vientre bajo, etc.
Señales de excitación
- El cosquilleo: Una de las señales más claras que puede sentir una mujer cuando se está excitando es el cosquilleo en su zona genital, punta de los dedos de los pies, en el cuerpo o en cualquier zona erógena.
- La lubricación: Este es sin duda el primer signo de excitación.
- La temperatura: Cuando una mujer se excita la temperatura de su cuerpo tiende a aumentar, incluso en sus genitales. Algunas mujeres tienen temperatura caliente al momento de la penetración.
¿En qué parte del cuerpo de la mujer se puede saber cuándo se excita?
Es cuando la vagina secreta flujo que el cerebro percibe la posibilidad de “tener acción” y los vasos sanguíneos se expanden enviando un flujo de sangre adicional a la zona íntima. Ese incremento en la circulación genera secreciones vaginales y abulta tu vulva.
Como seres humanos nuestra capacidad de goce no es predeterminada. Nacemos con las herramientas necesarias para experimentar placer y siempre podemos potenciar y hacerlo crecer. En gran medida es tan fácil o tan difícil como tomar la decisión de hacerlo.
Te recomiendo tomar las riendas de tu sexualidad, llenarte de poder y adueñarte plenamente de tu erotismo. A respirar profundamente, relajarte, estirarte, entregarte, confiar, amar, disfrutar, sentirte vibrantemente sexual; a experimentar la verdadera excitación sexual.
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