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Frotarse los ojos, un gesto que muchas personas hacen de manera inconsciente pero que puede conllevar riesgos como derrames oculares, lesiones o problemas estéticos.
    Frotarse los ojos es uno de los actos reflejos que muchas personas realizan y que repiten de manera inconsciente multitud de veces a lo largo de la vida. Y aunque puede parecer una costumbre "inofensiva", implica ciertos riesgos para la salud de nuestros ojos.
¿Por qué nos frotamos los ojos?
A modo general, frotarse los ojos proporciona un alivio transitorio ante ciertas molestias.
Estas son algunas de las causas más comunes de este gesto:
- Ojo seco, debido a la falta de lubricación natural.
 - Molestias por el uso excesivo de pantallas.
 - Sensación de picor que aparece con distintas alergias.
 
¿Qué problemas puede generar?
Cuando nos frotamos los ojos lo hacemos con las manos, los dedos o incluso los nudillos, convirtiéndose en una vía de transmisión de posibles agentes infecciosos; y este uno de los principales riesgos.
Además, podemos dañar la córnea y dar lugar a la aparición de lesiones en la superficie.
Nuestros ojos pueden sufrir distintos problemas a los que hay que prestar especial atención:
- Derrames oculares. Una de las consecuencias más comunes cuando nos llevamos las manos a los ojos y los frotamos es romper alguno de los capilares que riegan el tejido, provocando un enrojecimiento de la esclera (la parte blanca del ojo). Incluso se puede llegar a producir un derrame ocular.
 - Lesiones en la superficie del ojo. Podemos dañar la superficie del ojo y nuestra córnea al ejercer presión sobre él.
 - Infecciones como la conjuntivitis y la queratitis. Los gérmenes que se encuentran en nuestras manos pueden provocar una infección en nuestros ojos, puesto que se trata de una zona muy delicada.
 - Problemas estéticos. La presión que se ejerce sobre los párpados y las zonas cercanas al ojo puede derivar en la aparición de arrugas perioculares.
 - Queratocono. Es una deformación de la superficie ocular, y en concreto, de la córnea, que se puede producir por un frotamiento excesivo.
 
¿Cómo evitar estos riesgos?
Claves que debemos tener en cuenta para evitar que nuestros ojos sufran:
- Si es por picor o escozor, emplear una lágrima artificial o un colirio antihistamínico reducirá el malestar.
 - Si es por costumbre, es necesario desprenderse de ella. Avisar a nuestro entorno más cercano puede ayudarnos a estar alerta.
 - Acudir al oftalmólogo para que realice un dia
 
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