- Salud
En los últimos meses se ha visto un incremento en los niveles de insuficiencia y deficiencia de esta vitamina a nivel mundial. Profesionales aseguran que la dieta solo aporta hasta el 10% o requerido por el organismo, por lo que es necesario usar otras opciones terapéuticas.
El 52% de la población de la población mundial presenta deficiencia en niveles de la vitamina D, algo alarmante pues esta vitamina tiene funciones importantes como fortalecer el sistema inmunológico y ayudar al cuerpo a absorber el calcio, una de las principales sustancias necesarias para tener huesos fuertes. Pero, la alimentación no es la única fuente para reforzarla.
Por esta razón, el Doctor Gustavo Marciaga, médico endocrinólogo, hizo un llamado a generar conciencia sobre la problemática de la insuficiencia y deficiencia de Vitamina D en las personas, dando a conocer cuáles son las opciones terapéuticas disponibles en el país para tratar esta problemática de salud pública.
Tras corroborar el creciente número de casos de insuficiencia y deficiencia de vitamina en la región centroamericana, la comunidad médica ha venido enfatizado en la necesidad de un adecuado diagnóstico y la correcta suplementación según los niveles de cada paciente.
La deficiencia o insuficiencia de Vitamina D – entendiendo como deficiente los casos más severos- puede afectar a niños, jóvenes y adultos, pero existen algunos grupos que son más propensos, como los adultos mayores, las personas con piel oscura, personas con obesidad, personas con osteoporosis, hipertiroidismo y enfermedades renales, enfermedades crónicas y todas aquellas personas con niveles bajos de la vitamina D.
La Vitamina D, llamada también hormona D por sus múltiples funciones en el cuerpo, es esencial para absorber el calcio y juega un rol importante en varios sistemas, ya que es un nutriente necesario para su correcto funcionamiento y, asimismo, contribuye a prevenir enfermedades como la osteoporosis y otras relacionadas con los sistemas esqueléticos, inmunológico y metabólico.
La vitamina D está representada por dos compuestos liposolubles: vitamina D₃ y la vitamina D₂: La vitamina D₃ es producida en la piel del ser humano y de otros animales, a partir del 7-deshidrocolesterol por acción los rayos UVB de la luz solar. De allí la importancia de exponerse al sol en horas de menor incidencia (antes de 10 am y después de 4 pm).
Además, los pescados grasos como el atún, el salmón y la caballa se encuentran entre las mejores fuentes de vitamina D, al igual que el hígado. Otros alimentos que proporcionan vitamina D en menor cantidad son el queso, las yemas de los huevos y los hongos, como los champiñones.
Pero, no basta con la nutrición. “Lamentablemente, la ingesta de alimentos con contenido de Vitamina D no es la forma óptima para que las personas obtengan los niveles suficientes de esta hormona en el organismo. Por esto, una correcta alimentación no basta para tratar los casos de insuficiencia y deficiencia de Vitamina D, ya que la dieta solamente aporta el 10% o menos requerido por el organismo”, aseguró el Doctor Marciaga.
Marciaga destacó que la industria farmacéutica ha puesto a disposición en el país nuevas opciones terapéuticas que permiten contar con opciones para la atención y tratamiento adecuado en los diferentes casos de deficiencia o insuficiencia de la Vitamina D.
Las opciones terapéuticas disponibles para tratar la insuficiencia y deficiencia de la vitamina se presentan en forma de suplementos orales en altas dosis que pueden administrarse en forma diaria, mensual o bimensual.
Los niveles mínimos de vitamina D se han determinado en un rango entre 30 y 39 ng/ml, mientras que los niveles óptimos deseables están entre 40 y 60 ng/ml. La insuficiencia y deficiencia de la vitamina D3 se debe tratar preferencialmente con suplementos de Vitamina D3 de altas dosis, buscando un incremento rápido, significativo y sostenido de los niveles de Vitamina D. La dosis de 100,000 UI mensuales se ha posicionado como una opción importante para llegar a los niveles óptimos deseados.
Las cantidades recomendadas de Vitamina D en suplementos va a variar según la edad de la persona y el diagnóstico o niveles de la vitamina que tenga en su cuerpo, con el objetivo de llegar o mantenerse en los niveles óptimos recomendados (entre 40 y 60 ng/ml). De igual forma, se toman en cuenta estilos de vida y condiciones de salud del paciente. En el caso que la persona no se encuentre en los niveles óptimos, se recomiendan dosis mayores a estas:
- Nacimiento hasta 12 meses: 400 UI diarias
- Niños entre 1 y 13 años: 600 UI diarias
- Adolescentes entre 14 y 18 años: 1000 a 2000 UI diarias o 100,000 UI Bimensuales
- Adultos de 19 a 70 años: 1000 a 2000 UI diarias o 100,000 UI Bimensuales
- Adultos mayores de 71 años: 2000 UI diarias o 100,000 UI Bimensuales
- Mujeres embarazadas y lactando: 1000 a 2000 UI diarias o 100,000 UI mensuales, bimensuales.
Leer más: Falsa sensación de seguridad en vacunados contra la COVID-19 es un riesgo