Vie, 11/15/2019 - 11:53
- Salud
Cada 12 de noviembre se celebra en todo el planeta el Día Mundial contra la Obesidad, una de las enfermedades epidémicas del mundo y de Panamá. La cirugía bariátrica es el tratamiento de elección más adecuado para pacientes con obesidad mórbida que no han logrado el éxito en la pérdida de peso con otros tratamientos.
Las personas que en algún momento han tenido sobrepeso o que han llegado a padecer obesidad conocen los retos y tropiezos que supone perder peso de forma sostenida. Distintas alternativas están disponibles en el mercado y ofertas milagrosas surgen a diario prometiendo una pérdida acelerada de kilos sin mayor esfuerzo, algunas de estas incluso a expensas de la salud de las personas y sin la debida validación de especialistas médicos.
Para generar conciencia y sensibilizar a la población sobre la necesidad de adopción de medidas para prevenir y tratar el sobrepeso y la obesidad, cada 12 de noviembre se celebra en todo el planeta el Día Mundial contra la Obesidad, tema que cobra especial relevancia, considerando que según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren, como mínimo, 2,8 millones de personas a causa de esta enfermedad.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud entre 1975 y 2016, la prevalencia mundial de la obesidad se ha casi triplicado y aunque anteriormente se consideraba un problema propio de los países de altos ingresos, en la actualidad la obesidad también es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos, sobre todo en los entornos urbanos.
Según los últimos censos de Salud Preventiva que maneja la Caja de Seguro Social (CSS) se ha determinado que más del 50% de la población en Panamá tiene sobrepeso u obesidad, y alrededor del 25% está dentro del rango de obesidad mórbida, cifras que no escapan a las estadísticas globales.
La obesidad y el sobrepeso son los principales factores de riesgo de enfermedades crónicas como las cardiovasculares (hipertensión, cardiopatías y accidentes cerebrovasculares); la diabetes; los trastornos del aparato locomotor (osteoartritis), y algunos tipos de cáncer (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon).
Adicionalmente, el exceso de peso tiene efectos colaterales que impactan la calidad de vida de las personas, como es el caso de la depresión, las discapacidades físicas, los problemas sexuales, el aislamiento social y un menor rendimiento en el trabajo.
Cambio de Hábitos: un tema de conciencia
Para hacer frente a la obesidad es necesario tomar medidas y cambiar los hábitos de vida. Esto supone una responsabilidad individual importante, pero también requiere del apoyo y guía de profesionales de la salud.
Una de las principales causas del sobrepeso y la obesidad es el desequilibrio energético que se genera entre calorías consumidas y las gastadas y la disminución de la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización.
Dentro de los cambios de hábitos más comunes que contribuyen a la pérdida saludable de peso están:
- Limitar la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares.
- Aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos.
- Realizar una actividad física periódica (60 minutos diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos).
La cirugía bariátrica: alternativa para pacientes con obesidad mórbida
La obesidad mórbida es una enfermedad crónica caracterizada por un grado excesivo de sobrepeso. Las personas con obesidad mórbida, también conocida como obesidad grado III, poseen un índice de masa corporal superior a 40.
Para minimizar los factores de riesgo y mejorar la calidad de vida de estas personas, además del cambio de hábitos, existen alternativas mínimamente invasivas para quienes lo han intentado todo sin éxito. De esta forma, la cirugía bariátrica es el tratamiento de elección más adecuado para pacientes con obesidad mórbida que no han logrado el éxito en la pérdida de peso con otros tratamientos.
“La cirugía bariátrica impacta de manera positiva al paciente en distintas áreas: reduce la expresión de enfermedades metabólicas, mejora su condición de salud general, disminuye el riesgo de cáncer y mejora su estado de ánimo, lo que impacta positivamente sus relaciones interpersonales, porque tras la pérdida de las libras de más, la persona es capaz de viajar en un avión, de ocupar una butaca en el cine y de realizar actividad física”, comenta el doctor Edgardo Saavedra, especialista en Cirugía General y Bariátrica del Hospital Punta Pacífica.
Personas con un índice de masa (IMC) mayor o igual a 40, o con un índice superior o igual a 35 pero que presenten alguna comorbilidad, son candidatos para la cirugía bariátrica, previa evaluación de un médico especialista debidamente acreditado.
La cirugía bariátrica ha demostrado ser una vía segura y altamente efectiva, en donde el paciente pierde entre un 80% a 90% del exceso de peso y adquiere un mayor control de las comorbilidades.
“La cirugía bariátrica es la técnica más permanente y con resultados contundentes a largo plazo que hoy en día permite atender los casos de obesidad mórbida que no se logran contrarrestar solo con dietas, ejercicios o medicamentos Siguiendo las indicaciones médicas los resultados se mantienen en el tiempo; más del 90% de los pacientes muestran reversión en la diabetes y el colesterol y cerca del 85% al 90% dejan de ser hipertensos”, explica el doctor Saavedra.
La cirugía bariátrica implica la participación de un equipo multidisciplinario que integra al médico cirujano, al nutricionista y al psicólogo que ofrecen acompañamiento antes, durante y después de la intervención para asegurar su éxito, sumado al compromiso del paciente.
Tras la cirugía el paciente debe continuar el plan y protocolo establecido por el médico tratante para asegurar un correcto seguimiento: “el primer mes el paciente debe seguir una dieta especializada que va modificándose de forma progresiva, sumado al consumo de complejos multivitamínicos. Sumado a la cirugía y a una dieta adecuada, el paciente debe realizar ejercicios aeróbicos de 3 a 5 veces por semana por al menos 30 minutos. Esto es fundamental para que la cirugía tenga éxito, así como lo es el seguimiento en consulta mensual para evaluar los cambios durante el primer año”, concluye el doctor Saavedra.
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