Jue, 07/04/2019 - 06:00
- Para Padres
Si tu hijo de un momento a otro deja de comer, baja sus calificaciones y se aísla sin ningún motivo concreto, puede que esté siendo víctima de bullying. Busca la manera de que verbalice el problema y apóyalo en lo posible.
El bullying es un problema creciente en el ámbito escolar. Lastimosamente muchas veces es tomado a la ligera y decidimos excusarlo con comentarios como “ahora cualquier cosita que le hagan a un niño es tomada como bullying”. Recordemos que desmeritar el dolor de un niño y no tratarlo de la manera correcta puede traerle graves consecuencias en el futuro. Por eso, como padres de familia es muy importante estar al pendiente de cualquier cambio emocional y conductual de tu hijo.
Remontémonos a los tiempos donde el celular no era el centro de nuestros mundos, para ese entonces el bullying se presentaba solamente en la escuela. Para los niños de hoy el acoso no solo se queda en el aula, sino que se va con ellos para la casa debido al tan conocido ciberbullying, donde los mensajes de hostigamiento los siguen durante todo el día y a todos lados.
Si sabes que tu hijo está siendo víctima de bullying en su escuela es necesario comunicarlo inmediatamente a las autoridades del plantel para poder tomar las medidas necesarias. La única manera de terminar con el acoso es rompiendo el silencio, si este no se rompe los casos se reproducen.
Leer más: ¿Tu hijo sufre de acoso escolar?
Por este gran reto y muchos otros, ser padre en estos tiempos no es para nada fácil. Quiero compartirte seis maneras de apoyar a tu hijo si sabes que está siendo víctima del bullying.
- Conversa con él/ella cada vez que puedas. Tus hijos necesitan ser escuchados, cuando llegues a casa trata de apartar tiempo para escuchar lo que tienen que decir por más largo, simple u obvio que te parezca. Ellos necesitan saber que estás ahí para escucharlos siempre que lo necesiten. Si te llega a comentar sobre lo que le está pasando en la escuela no minimices su dolor, valida sus emociones y hazle saber que no es su culpa.
- Pregúntale qué aprendió y no cómo le fue. Si sabes que tu hijo está siendo víctima de bullying es muy probable que en la escuela no la esté pasando muy bien. Hacer preguntas como “¿cómo te fue?” solo hace que traiga esos malos recuerdos a la casa. Mejor pregúntale qué aprendió, además de escucharlo y mostrar interés en su educación estarás reforzando el conocimiento que aprendió durante el día.
- Invita a sus amigos a casa. Es muy importante saber si tiene amigos en la escuela. De ser así, es bueno tomarse el tiempo para conocerlos, así sabremos quiénes son las personas con las cuales convive a diario.
- Mándale mensajes de confianza. No podemos pasar todo el día junto a nuestros hijos, pero lo que sí podemos hacer es estar presentes mediante mensajes de texto (gracias a la bendita tecnología). Mándale mensajes que lo motiven, recuérdale que es valioso, capaz y valiente. Si trabajas, trata de estar muy disponible para él por este medio.
- Recuerda que es tu hijo, no tu amigo. La labor más grande que tienen los padres es formar a sus hijos, no consentirlos en todo. Recuerda que estar ahí para él en medio de este proceso no significa dejarlo hacer todo lo que se le ocurra porque está pasando por un momento difícil. Al contrario, es poder ser flexibles emocionalmente, pero firmes en cuanto a su conducta.
- Déjale en claro que su problema tiene una solución. Evita decirle frases como “si te pegan, pégales tú también” o “si te insultan, insúltalos tú también”, es mejor apartar un tiempo con tu hijo para definir las diferentes soluciones al problema. Así no solo le trasmites calma, sino que también estarás enseñándole que todo en esta vida tiene una solución.
Si tu hijo de un momento a otro deja de comer, baja sus calificaciones y se aísla sin ningún motivo concreto, puede que esté siendo víctima de bullying. Busca la manera de que verbalice el problema y apóyalo en lo posible.