- Para Padres
Suben las temperaturas y los bebés y niños comienzan a disfrutar de las bondades de la estacio´n calurosa, por lo que se exponen a más riesgos: el sol, el aire libre, los mosquitos, la hierba... ¿Cómo protegerlos?
Durante el verano, cuando los padres están más tiempo con sus hijos al aire libre, es necesario e importante proteger la piel de los pequeños, especialmente de los rayos del sol. Es fundamental usar una crema que tenga un filtro solar adecuado para la edad del pequeño. Además, cuando el bebé esté bajo el sol, jamás se debe olvidar ponerle un sombrero o llevar una sombrilla en la sillita o el coche.
Hay más, la piel de los bebés también resulta afectada por las picaduras de insectos, como los mosquitos. Para prevenir, en las farmacias se encuentran repelentes y pulseras que alejan a los insectos, consulte al farmacéutico sobre las contraindicaciones.
La ropa del bebé es otro aspecto a tener en cuenta. Las prendas de algodón y de hilo de colores claros son ideales, porque son suaves y naturales, evitan posibles irritaciones y alergias de la piel. Es necesario controlar siempre la temperatura del cuerpo del bebé y adecuar las prendas al clima, así se podrán prevenir estas lesiones dermatológicas.
No hay que olvidarse de la hidratación. El agua es lo ideal.
Útiles consejos
- Evitar exponer al bebé al sol en horas de la mañana y mediodía. Es cuando los rayos solares son más fuertes.
- Aplicarle bloqueador solar, para ello debes consultar con el pediatra. A los bebés menores de 6 meses no se les recomienda.
- Tratar de vestirlo con ropa de algodón.
- Siempre que va de paseo o a salir, ponerle un gorro o sombrero de ala ancha.
- Los días de mucho calor es preferible no llevarlo de paseo, sobre todo a la playa.
- Usar crema hidratante cada vez que le cambie el pañal.
- Hay lentes para bebés, muy útiles.
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