La adherencia de los labios menores, conocida médicamente como sinequia vulvar, es una alteración en las partes íntimas, la cual no permite observar el agujero por donde sale la orina (meato de la uretra) ni la entrada de la vagina de la niña. Esta malformación no ocurre en todas las niñas, sin embargo, es muy frecuente entre los problemas pediátricos femeninos.
La sinequia vulvar puede ser una unión total o parcial (la más frecuente) y no presenta síntomas. Cuando está totalmente pegado, al observar la vulva, ambos labios menores se encuentran unidos, con aspecto a ser un área plana. Cuando es parcial, un tejido delgado une ambos labios, dejando una leve abertura.
Este tipo de ahesión tiende a producir molestias, infecciones y dificultad para orinar. Según los expertos no existe una causa exacta para la aparición de la sinequia vulvar, pero consideran que lo más acertado es que se deba a una producción baja de estrógenos antes de la pubertad.
Normalmente es detectado, por los padres o el pediatra, entre los primeros 3 a 6 meses del bebé. Este problema también es conocido como coalescencia o coaptación y en la mayor parte de las ocasiones desaparece antes de la pubertad, al no ser así, el médico podría recomendar un tratamiento u operación.
Si su hija presenta un problema similar a lo antes descrito, consulte inmediatamente con su médico para conocer cuál es el mejor tratamiento. Procure la revisión constante en el área íntima de sus hijos para prevenir cualquier problema o enfermedad.