Lun, 10/21/2019 - 14:55
- Nutrición
Esta semillita, que puede verse en dos tipos (oscura y rubia), es sin duda una de las mejores fuentes vegetales de fibra, antioxidantes, ácidos grasos omega 3 y proteínas.
Cuando se trata de mejorar la salud y bajar unas cuantas libritas de peso, una de las recomendaciones que se ha vuelto muy popular es consumir semillas de linaza, ya sea remojadas en agua, como parte de tu té matutino, cápsulas o de cualquier forma. ¿De veras es tan maravillosa? Descúbrelo a continuación.
Esta semillita, que puede verse en dos tipos (oscura y rubia), es sin duda una de las mejores fuentes vegetales de fibra, antioxidantes, ácidos grasos omega 3 y proteínas. Una porción estándar equivalente a 1 cucharada aporta apenas 37 calorías repletas de vitaminas y minerales como fósforo, potasio, magnesio, hierro, vitamina B1 y B6. Además, aporta alrededor de 1.5 gramos de Omega 3 en dicha porción ¡Excelente!
El Omega 3 es importante porque es un ácido graso esencial, es decir, que debemos obtenerlo de los alimentos porque nuestro cuerpo no lo puede sintetizar por sí solo. Este componente se caracteriza por ser anti inflamatorio, y esa cualidad es sumamente útil cuando se trata de prevenir y tratar ciertas enfermedades crónicas, incluyendo la obesidad y el cáncer. Estudios reflejan que consumir este tipo de grasa reduce aproximadamente en 14% el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.
Por supuesto, sus beneficios no terminan allí. En este mes que nos concienciamos para luchar contra el cáncer nos viene muy bien saber que la evidencia científica indica que gracias a los fitoestrógenos y omega 3, este alimento reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama en mujeres post menopaúsicas.
Sumado a esto, el aporte de fibra dietética soluble e insoluble apoya a la salud intestinal, mientras que ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre cuando están elevados y también el azúcar, lo cual implica una mejora en la presión arterial.
¿Es mejor consumirla entera o molida?
Hay alimentos que en una forma más simplificada son mejor tolerados por el tracto digestivo, y este es el caso de nuestra protagonista de hoy. La linaza tiene una cubierta que, aunque es comestible completamente, es muy resistente. Sus bondades nutricionales se obtendrán mejor si las consumes molida.
¿Cómo incluirla en mi alimentación?
- Existen miles de formas de consumir estas semillas y para que no te canses te cuento algunas que puedes poner en práctica hoy mismo.
- Combínala con tu café o té matutino, o si elijes beber algún smoothie o licuado de frutas naturales. También añádelas en tus pancakes o arepas caseras.
- En el yogurt brinda textura y algo de sabor a la vez que te dará más saciedad. Puedes también incluirla en tus hojuelas de avena remojadas o en tus cremas.
- Prueba la opción de agregarlas a las ensaladas de vegetales. Como es tan pequeña y tiende a modificar poco el sabor, puedes mezclarlas en las carnes o aderezos y aliños, e incluso en postres saludables o masas de pan.
- Y no puede faltar la recomendación más común: consumirla junto con tu porción de agua diaria. Eso sí, recuerda tomarte el líquido y todo el residuo de la semilla.
- Evita los excesos, ya que al contener buena dosis de fibra, si tu organismo no está acostumbrado puede causar molestias tanto de fluidez como de constipación.
Ya saben amigas, ¡a comer linaza!
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