Las joyas han estado siempre presentes en la historia desde la época de los egipcios, los romanos, los griegos y los etruscos, etc. han sido símbolos de status y de belleza. Y no hay mejores acompañantes para una prenda de oro, plata o cualquier otro metal, que las gemas, conocidas también como piedras preciosas o semipreciosas, en sus diferentes tallas y tamaños.
Las gemas las hay orgánicas de origen vegetal como el ÁMBAR (resina de árbol fosilizada) ó de origen animal, como la PERLA (producida por un molusco) y el CORAL (formado por pequeños pólipos marinos).
Generalidades de la gema
· Una gema es evaluada principalmente por su belleza y perfección. De hecho, la apariencia es lo más importante. La belleza también debe ser duradera; si una gema es dañada de alguna manera, pierde su valor instantáneamente.
· Las características que hacen una piedra hermosa son su color, un fenómeno óptico inusual, una incrustación como un fósil, su rareza y, algunas veces, la forma peculiar del cristal.
Tradicionalmente, las gemas han sido divididas en dos grandes grupos: las preciosas y las semi preciosas. Sin embargo esta clasificación ha caído bastante en desuso porque han entrado nuevas piedras al mercado que antes no se conocían.
Se consideran preciosas a las 4 principales gemas: Diamante, Rubí, Zafiro y Esmeralda. Y como piedras semipreciosas a gemas tales como: Turquesa, topacio, ópalo, jade, ámbar, lapislázuli, cuarzo y sus variedades, aguamarina, etc.
Te invito a practicar el siguiente ejercicio: la próxima vez que estés en una joyería observa una gema, la que más te guste, y mentalmente clasifícala primero según lo que expliqué arriba, luego pregúntale a la dependiente las repara evaluar tus conocimientos.
Hasta la próxima semana!
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