Vie, 10/05/2018 - 17:59
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Conoce la historia de los ganadores Denis Mukwege y Nadia Murad
El ginecólogo Denis Mukwege y la activista Nadia Murad, reconocida por su lucha contra el abuso de la violencia sexual , ganaron el Premio Nobel de la Paz 2018 por su dedicación a ayudar, defender y denunciar públicamente los abusos de violencia sexual hacia las mujeres que fueron utilizadas como arma de guerra en conflictos armados, en lugares como el Congo y al norte de Irak.
Denis Mukwege es reconocido por el Comité del Nobel Noruego como el símbolo “ principal y más unificador” de la lucha contra los abusos hacia la mujer. Por su excelente labor, ha sido considerado candidato para este galardón por varios años. Inclusive, Netflix desarrolló un documental llamado “City of Joy”donde cuenta las experiencias, la desilusión que tiene hacia la sociedad, cómo decidió asistir por voluntad propia a las mujeres que han pasado por devastadores acontecimientos. A sus 63 años, sigue ayudando a víctimas en la República Democrática de Congo (RDC).
Gracias al apoyo de organizaciones de ayuda mundial, en 1999, el ganador al premio de la Paz, fundó el Hospital de Panzi, en Bukavu, RDC. Dentro del centro lo apodan “El hombre que salva a las mujeres” y toma el puesto de cirujano jefe, que junto a sus colaboradores han tratado a más de 85,000 víctimas de violaciones y afectadas de tortura o extirpación de órganos y tejidos en las áreas reproductoras. Parte de su ayuda consiste en reconstrucción genital y tratamiento psicológico.
Luego de ganar el Premio Nobel, se dirigió hacia su hospital, donde los pacientes lo esperaban con ansias."Acepto este premio por ustedes. Esto demuestra que las mujeres ya han sido reconocidas. Este premio no tendría sentido si no reconociera la lucha de la mujer", dijo el ginecólogo en su país natal.
La otra ganadora del galardón, Nadia Murad, es una activisa yazidí iraquí de 25 años, reconocida por luchar en contra del uso de violencia sexual. El 3 de agosto de 2014 vivía junto a su madre y sus 12 hermanos en el pueblo de Kojo, al norte de Irak, cuando aparecieron soldados terroristas del grupo yihadísta (ISIS) y la raptaron, siendo secuestrada y vendida como esclava sexual.
Luego de 3 meses consiguió escapar gracias a la ayuda de los vecinos, trasladándose a un campo de refugiados en Irak y terminó en Alemania. En su búsqueda por la justicia, Murad rechaza los códigos sociales que exigen a la mujer permanezca en “silencio avergonzado” y con mucho valor, relato su historia y la angustia de lo que pasó y las experiencias de las otras víctimas.
"Nadia Murad es la testigo que habla de los abusos cometidos contra ella y otros. Ella ha demostrado un valor extraordinario al relatar sus propios sufrimientos y hablar en nombre de otras víctimas", dice el Comité que otorga el galardón. Murad se convierte en la segunda ganadora más joven de premio (la primera fue Malala Yousafzai con 17 años en el 2015).