- Farándula
Ante la polémica ausencia de su padre, por problemas de salud y algunos escándalos, la futura esposa del príncipe Enrique tuvo que buscar un reemplazo que la acompañe en su gran día
La Boda Real entre el príncipe Enrique y la actriz Meghan Markle tiene a todo el mundo a la expectativa.
A pocas horas de que los enamorados se den el "sí", han surgido una serie de escándalos, que harán de la unión una para la historia. Y de novela.
La ausencia del padre de la novia en la ceremonia es uno de los alborotos más sonados; pero hoy se supo que el príncipe Carlos, heredero de la corona británica, es quien llevará a la actriz al altar, para entregársela a su hijo, el príncipe Enrique.
De acuerdo con el palacio de Kensington, residencia oficial del príncipe Enrique, la ex actriz estadounidense, de 36 años, fue quien realizó la petición de que su futuro suegro la llevase al altar.
“Megan Markle ha pedido a Su Alteza real, el príncipe de Gales, acompañarla por el pasillo hacía el altar de la capilla de St. George en el día de su boda. El príncipe de Gales está encantado de poder hacerlo para darle la bienvenida a Ms. Markle a la Familia Real de esta manera”, escribió Kensington Palace en un comunicado cuidadoso, esta mañana.
El tema de la ausencia de Thomas Markle, padre de la futura duquesa de Sussex, ha sido bastante sonado e incluso ha creado suspicacia. Markle fue involucrado en un escándalo relacionado con la venta de unas fotos "casuales" a un papparazzi, por un monto de 113,600 euros, aproximadamente. En las imágenes que se le veía probándose ropa para la boda y también mientras miraba imágenes de su hija con el príncipe.
Posteriormente, se supo que Markle no asistiría al enlace real debido a que fue sometido a una cirugía cardíaca que le impide viajar, según la versión oficial. El progenitor de la ex actriz se recupera en México, según los medios, tras ser sometido a una intervención quirúrgica para implantarle tres stents (dispositivos metálicos) en las arterias.
A través del palacio de Kensington, Markle había informado en una nota el día de ayer (17 de mayo) que, “con tristeza”, su padre no podía asistir al enlace, ya que necesitaba “espacio” para concentrarse en su salud. A principios de semana, el príncipe Enrique y Meghan Markle habían pedido “comprensión” y “respeto” hacia Thomas Markle ante las conjeturas de que no viajaría a Londres.
La excusa acerca de la ausencia de Markle por motivos de salud, ha sido tomado por los medios británicos como una intervención de la Familia Real.
No obstante, que el príncipe de Gales sea quien acompañe a la futura duquesa es una misión natural para él, acostumbrado a eventos públicos y a acompañar a las hijas de los amigos suyos que han muerto. La última vez que el heredero de la corona hizo de padrino fue hace dos años en la boda Alexandra Knatchbull, hija de uno de sus mejores amigos, Lord Brabourne, recuerdan los medios. Se había conjeturado con la posibilidad de que Markle entrase al templo religioso acompañada de su madre, Doria Loyce Ragland.
La boda real será este sábado en Londres, y unirá a Markle con el príncipe Harry, el último soltero adulto en la lista de herederos top al trono de la reina Isabel II.
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Otros dolores de cabeza de la Familia Real
El escándalo del padre de Meghan no ha sido el único que, según los medios británicos, ha molestado a la Familia Real.
El color de piel de ella ha generado revuelo en la prensa mundial. Con la unión, la actriz se convertirá en la primera persona afrodescendiente en entrar al clan Windsor. No obstante, el verdadero escándalo en relación a la futura duquesa es que ella es divorciada y mayor que él (Markle tiene 35 y Harry, 32). Además, ha protagonizado escenas obscenas en la serie de televisión estadounidense Suits, lo cual seguramente no es del agrado de la reina Isabel II.
La familia de la futura novia también ha significado un dolor de cabeza para la realeza británica, al punto de que la única en ser invitada a la boda es la madre de la novia, Doria Rogland, una humilde trabajadora social quien trabaja en una institución de salud mental, en Los Ángeles. Regland hoy encontrará a la reina en sus departamentos privados en el palacio de Windsor para un té.
Tanto Tyler, como su madre (Tracy Dooley) y su hermano (TJ Dooley) han sido vistos en Londres; sin embargo, no asistirán a la ceremonia el sábado, ya que no fueron invitados.