Mar, 09/29/2015 - 19:20
- Peinados + Cabello
Aprende a usar esta fabulosa herramienta como toda una profesional.
Seguramente por estar muy apurada, ya sea porque vas tarde para la oficina o te pasan a buscar en 5 minutos y estarás lista, te planchas el cabello rápidamente y no te das cuenta de que está maltratando seriamente a este.
Y es que la plancha es uno de los aparatos para alizar el pelo más utilizados en muchas partes del mundo. Sin embargo, pocas son las personas que están conscientes del daño que puede causar si no se usa correctamente o si no se tienen las precauciones necesarias.
Para que no maltrates más tu melena, aquí te contamos los errores más comunes que se cometen al usar la plancha. Toma nota:
- La más cara no es la mejor. De cerámica, de turmalina, de titanio y hasta de acero… Tienes dudas cuando vas a comprarla y el dependiente te coloca las más caras. “Las que nunca recomendaría serían las de acero -dice David Lesur, socio fundador del salón David Künzle-, pero sobre todo yo insisto a mis clientes en que, antes de elegir una muy cara, busquen entre las de precio medio, porque las hay de calidad igualmente excelente”. Por lo general, a los estilistas les gustan las de titanio, por sus buenos (y duraderos) resultados.
- Tienes mucho pelo y las compras muy anchas para terminar antes. Primero tienes que saber para qué las vas a usar. “Generalmente, si es para alisar el pelo, tenemos que tener en cuenta la longitud del mismo y su grosor", advierte Künzle. "Si tienes mucho pelo y sólo quieres alisarlo lo más aconsejable es que uses una plancha ancha para tener mejor resultado y ahorrar tiempo. Si lo que quieres es conseguir ondas además de alisarlo, lo ideal es una plancha con anchura estándar. Una ancha puede dejar el pelo demasiado suave a la hora de hacer bucles”.
- Te has vuelto adicta y abusas constantemente de ellas. Te encanta el resultado y todos te dicen lo mona que vas, así que a la siguiente ducha las utilizas otra vez. Y a la siguiente. Y a la siguiente… Grave error, se debe usar mínimo dos veces por semana.
- Temperatura a tope. Y lo haces porque crees que necesitas menos pasadas y terminas antes. Las planchas generalmente te permiten elegir entre 160 y 230 grados. “La temperatura a 160 es para pelo fino, dañado y si tienes el pelo teñido. Por su parte, 180 grados es para cabello sano, sin color. Por último, las temperaturas más altas, entre 180 y 230 grados, son para pelo grueso, rebelde y sano. Aconsejo probar primero con 160 grados y que después vayas subiendo. Es importante tener en cuenta, que cuando la temperatura es más baja, siempre es menos dañina para el cabello”, dice Anthony Llobet.
- Utilizarla con el pelo mojado. Mal hecho. En realidad, lo peor que puedes hacer, según los peluqueros. Antes de las planchas hay que secar el pelo, preferiblemente al aire, y si no con el secador.
- Muchas pasadas… En tu afán de que te dure liso todo el fin de semana, pasas y pasas y repasas plancha… Cuando lo mejor es hacerlo pocas veces, aunque es cierto que esto depende de tipo de cabello que tengas y del resultado que quieras conseguir. Un liso pulido requerirá más trabajo que unas ondas en las puntas.
- No utilizar productos de acabado Una vez terminado el planchado, lo ideal es solo ponerte un poquito de gotas para darle brillo al cabello.
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