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Tal vez suene como una historia de ciencia ficción, pero estos vampiros existen. Son personas que ocasionan cansancio, inseguridad y desgano a sus víctimas.
Hay una persona muy recurrente en mi círculo, una chica que es muy divertida y con mucha personalidad. Pero, hay algo de ella que no me gusta, no es que sea una mala persona, sino que tiene la habilidad que al contar sus problemas te sientas agotado. Pasaba el tiempo y la historia se repetía una y otra vez, hasta que logré identificar cómo me sentía al estar con ella. Era inevitable, mis ganas de salir o hacer algo se iban al mínimo. Leyendo en internet me encontré con un artículo sobre los "vampiros energéticos", por un momento pensé que sería algo sacado de una historia de ciencia ficción. Aunque todo lo contrario, el material sustentado por psicólogos explica cómo estas personas ejercen cierto poder en tu vida.
Según el sitio bioarmonia.com: “Presentan una gran variedad de rasgos personales y de patrones de comportamiento. Muchos de ellos adoptan el estereotipo bien conocido de ‘mosquita muerta’ o se comportan de manera halagüeña. A menudo no tienen ningún escrúpulo y se valen de cualquier medio para lograr sus fines. Pueden parecer pasivos y reservados, ocultando cualquier inclinación al vampirismo, pero cuando la ocasión lo requiere pueden ser muy agresivos e incluso intimidatorios; pueden valerse de la vulnerabilidad de la otra persona, esperando el momento oportuno para golpear, o bien pueden manipular a la víctima elegida por medio de regalos o halagos”.
De igual forma, el diario Clarín entrevistó a Susana Sanchez y Ricardo Carrera, metafísicos y especialistas en terapias de psico-energía asistidas, quienes mencionaron que este fenómenos es más común de lo que se cree. Y quienes más lo hacen, de forma inconsciente, son los niños y los ancianos ya que necesitan las energías para sus actividades. ¿El mejor consejo? Mántente alerta y trata de mantener lejos a la persona que te esté causando esto.
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