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Conoce los últimos 4 estudios que se presentaron en la Convención Anual de la Asociación Americana de Psicología
Varios nuevos estudios han encontrado que el yoga puede disminuir la depresión y comer emocional, si se hace sobre una base consistente. En la 125a Convención Anual de la Asociación Americana de Psicología, se presentaron cuatro estudios separados que apuntaban a resultados positivos similares sobre los beneficios del yoga.
Lindsey Hopkins en el centro médico de los asuntos de los veteranos de San Francisco examinó sobre todo los efectos de Hatha yoga en 23 veteranos masculinos. Después de tomar clases de yoga dos veces por semana durante ocho semanas, los sujetos observaron una disminución en la depresión y pensamientos negativos.
Sarah Shallit de la universidad internacional de Alliant encontró resultados similares en los temas que intentaron el yoga de Bikram, conocido comúnmente como yoga caliente. Para su estudio, Shallit examinó dos grupos separados de mujeres. En la primera, 52 mujeres entre las edades de 25 y 45 asistieron a clases de yoga dos veces por semana durante ocho semanas. La mitad de esas mujeres, sin embargo, fueron listas de espera y no pudieron tomar las clases de yoga. Como se puede imaginar, los participantes que fueron capaces de asistir a yoga vieron su depresión reducir significativamente, mientras que el otro grupo no.
Sus descubrimientos no terminaron allí. Cuando Shallit realizó un experimento similar utilizando un grupo separado de mujeres, también notó un aumento en la atención plena y compasión entre los participantes. No sólo eso, sino que los sujetos encontraron que eran capaces de controlar desordenes alimenticios o emocionales que les habían estado afectando antes.
Dos estudios adicionales, llevados a cabo por Maren Nyer y Nina Vollbehr del Hospital General de Massachusetts, llegaron a conclusiones similares usando grupos totalmente diferentes de adultos. En última instancia, todos los investigadores encontraron que los beneficios positivos del yoga se extienden más allá de lo físico.
El yoga nunca debe reemplazar por completo los tratamientos para la depresión prescrita por un médico, pero sí puede ayudar. "En este momento, sólo podemos recomendar yoga como un enfoque complementario, probablemente más eficaz en conjunción con los enfoques estándar entregado por un terapeuta con licencia", explicó Hopkins. "Claramente, el yoga no es una cura para todos, sin embargo, basado en la evidencia empírica, parece que hay mucho potencial".