Vie, 03/03/2017 - 19:42
- Fashion Week
"Entre todos los colores, el azul marino es el único que puede competir con el negro presentando las mismas virtudes". Esta frase de Christian Dior inspiró hoy en París la colección de la firma, que convirtió el azul marino en el nuevo rey del fondo de armario.
María D. Valderrama
París, 3 mar (EFE).
La segunda línea "prêt-à-porter" de la italiana Maria Grazia Chiuri para Dior trató así de recuperar la herencia del modista francés de forma transgresora en una propuesta cargada de piezas nunca vistas en la pasarela como el pantalón vaquero o el "beret" de cuero negro como accesorio estrella. La colección siguió la estela de la anterior, con referencias astronómicas bordadas en los vestidos: lunas, planetas, estrellas en una comercial invocación a lo espiritual, la belleza y el poder, todos símbolos que se identifican con el color azul marino.
Los vestidos de noche, con transparencias y brillos, alternaron con otros "looks" de pantalón y monos de trabajo, como si de uniformes de fábrica se tratara, combinados con bolsos de mano estampados con el antiguo logo de la firma, una buena noticia para las que puedan rescatar los modelos de sus madres o abuelas. "Cada día encuentro algo inspirador. He tenido que aprender mucho porque la historia de la 'maison' es muy amplia, esta frase me pareció muy emocionante", explicó Chiuri tras el desfile.
Las piezas como el "beret", la típica boina francesa, permiten a la casa de lujo llegar a un público más amplio creando éxitos de venta inmediatos, como fueron en la anterior temporada las camisetas básicas con mensajes feministas. "El 'look' de trabajadora es una forma de decir que tenemos que trabajar para tener las mismas oportunidades. No quiero protestar pero me preocupo porque tengo dos hijos y si quieres darles un buen futuro tenemos que trabajar todos juntos en este sentido", añadió.
Chiuri introdujo de nuevo la capucha, retomando una colección del "couturier" de los años 50, y materiales como el tafetán o el terciopelo.
El desfile contó con la presencia de decenas de famosas, seguidoras de la firma, como las actrices Uma Thurman y Sienna Miller, modelos como Kate Moss o Karlie Kloss y las cantantes Rihanna y Alicia Keys. "Me encanta el azul, en Nueva York nos encantan los vaqueros y me parecieron geniales todas las versiones que introdujo de ellos, fue tan guay y tan chic", declaró Alicia Keys a Efe al final del show.
En la Semana de la Moda, el desfile debe ser en sí un espectáculo si quiere ser un éxito: la colección de ropa no lo es todo; por esto, la firma española Loewe es una de las más preocupadas por meter a su público en su universo. El centro de la Unesco, donde la marca celebra sus desfiles, se transformó en un escenario negro donde, de forma dramática, solo las flores que decoraban la sala y las fotografías de artista Lionel Wendt permanecieron iluminadas. Una propuesta digna de Hollywood la de Jonathan Anderson, director creativo de la firma, cuyas mujeres parecían sacadas de una película de Alfred Hitchcock, en un "allure" misterioso y sofisticado.
Estampados Polka dots, tartán y rayas destacaron discretamente en una colección donde dominó el negro en largos vestidos que jugaron con la silueta femenina y materiales ricos: napa, pana, ante, cuero, o satén que se mezclan entre sí apostando por los contrastes. Como guiño divertido, un gran sombrero "toast" ilustrado con una tostada acompañó buena parte de los "looks", como luce la modelo Gisele Bündchen en la campaña de la temporada, que salió este jueves a la luz en las principales ciudades mundiales. "¿Si la colección es muy española? Claro, somos una marca española. En los últimos tres años hemos intentado tomar una firma de patrimonio y abrirla al mundo porque no puede quedarse como una marca doméstica, pero hay que tomar distintas influencias", declaró Anderson en el "backstage".
Por último, la firma de origen japonés Issey Miyake salió de la sobriedad que marcó esta jornada de la pasarela parisina, para presentar una gama cromática de fantasía, con mezclas de burdeos, verde, amarillos, naranjas... En resumen, los colores que se encuentran en las auroras boreales. La marca ha tratado de reproducir estos espectaculares fenómenos mediante una técnica que se vale del vapor para encoger los hilos de la prenda creando un pliegue sencillo que se mantiene hasta 10 años, según explicó su diseñador Yoshiyuki Miyamae. Además, Miyake colaboró para esta ocasión con la marca United Nude para los zapatos, unas bailarinas con plataformas cuya suela cambia de color según el ángulo en el que se mire. EFE
- Etiquetas:
- Moda
- Tendencias