- Entre Pailas
Lavar las frutas y los vegetales y crudos muy bien antes de pelarlos, cortarlos, comerlos o cocinar con ellos reducirá las bacterias que pueden estar presentes en los productos frescos.
Paso 1: Limpia el área de la cocina
Las bacterias se pueden propagar velozmente por toda la cocina y alcanzar las manos, tablas para cortar, los utensilios y alimentos. Así que recuerda lavar, incluso, las latas de la comida enlatada antes de abrirlas. En cuanto a los paños de la cocina es preferible que sean lavados con agua caliente, también es recomendable utilizar papel toalla. No olvides lavarte las manos antes y después de la manipulación de alimentos.
Paso 2: Al agua
Es aconsejable colocar los vegetales o frutas (con piel) debajo del chorro de agua por unos minutos, a fin de remover cualquier residuo que haya quedado al momento de la recolección. Así también evitarás que al cortar las frutas y los vegetales, se cuelen microorganismos y otros contaminantes.
Paso 3: ¡Separa las hojas!
En el caso de lavar algún vegetal con hojas, lo recomendable es separar las hojas para que el agua pueda penetrar mejor en su interior.
Paso 4: Desinfecta
Una técnica eficaz es la de colocar durante cinco minutos los vegetales y frutas en una mezcla de vinagre y agua, preferiblemente fría. La medida sería: (½ taza de vinagre blanco destilado por cada 2 tazas de agua), seguido de un enjuague con abundante agua limpia. Está demostrado que este procedimiento reduce la contaminación bacteriana. La clave es lavar todos los alimentos incluso si van a pelarse o cortar. Rebanar una papaya sin lavarla, por ejemplo, puede transferir las bacterias del exterior de la fruta a la porción cortada.
También puedes usar bicarbonato de sodio, el procedimiento es el mismo: dejar las frutas o vegetales sumergidas en el agua con bicarbonato por unos minutos y enjuagar.
Paso 5: El secado
Por último, escurre tus alimentos con un colador limpio. Luego sécalos con una toalla limpia, esto para el caso de las frutas y verduras. Para los vegetales de hoja se puede utilizar una centrífuga de ensalada (salad spinner) un aparato que escurre y seca el agua de las hoja como la lechuga, repollo, entre otros.
Importante:
La Agencia de Alimentos y Medicamentos de los EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) no recomienda lavar las frutas y verduras con soluciones detergentes o blanqueadores, ya que existen muchos tipos de productos frescos, que son porosos y pueden absorber estos químicos. Así como tampoco recomienda utilizar productos comerciales para el lavado.
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