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Si bien es cierto, las leyes panameñas, no definen exactamente el “abuso policial”, entendemos que estamos frente a uno cuando un policía actúa de forma imprudente e irracional frente a una situación.
Este es un tema muy sensitivo y que se ha visibilizado en los últimos años con movimientos como #BlackLivesMatter; no obstante, se hace importantísimo que ante el mal manejo de algunas unidades de la Policía Nacional (pues entendemos que no todos actúan de la misma forma) sepas todo lo que debes hacer para defender tus derechos y, de alguna forma, resarcir ese daño emocional o moral que te causa el abuso de miembros de dicha institución.
Son muchas las asociaciones y organizaciones de la sociedad civil que se han manifestado en los últimos años, buscando de alguna forma que se haga un ¡ALTO¡ a esta situación que lo único que ha traído es reproche social y aversión a los comportamientos violatorios de nuestros derechos.
Ahora bien, no siempre se está presente frente a abuso policial, por lo que es de suma relevancia saber, cuáles son estas características que nos indican que realmente hemos sido abusados.
Hablamos de abuso o brutalidad policial cuando un agente de la policía usa la fuerza física a través de su cuerpo o de algún instrumento de manera excesiva, esto quiere decir que ha usado exagerada o desmedidamente la fuerza en contra de un ciudadano civil durante una intervención policial.
Si bien es cierto, las leyes panameñas, no definen exactamente el “abuso policial”, entendemos que estamos frente a uno cuando un policía actúa de forma imprudente e irracional frente a una situación. Por ejemplo, no es lo mismo que un policía le coloque esposas a un individuo alterado a que una vez le haya colocado las esposas, le golpee o lastime de forma innecesaria. En una situación como esta última estamos frente a abuso de autoridad.
¿Cómo me defiendo ante la brutalidad policial?
Esta es una pregunta que considero que te debes hacer, y que es fundamental tener en cuenta puesto que la violencia no se combate con violencia.
Lo que debes hacer si consideras que has sido abusado por parte de miembros de la policía es:
- Tomar notas de todo lo sucedido, ya que cuando reaccionas con el pasar de los días puedes olvidar parte de lo acontecido y, aunque no lo creas, estos detalles pueden ser clave delante de las declaraciones ante la Fiscalía y el juez.
- Si consideras que la situación sucedida de alguna forma ha sido meritoria de violación a tus derechos, dirígete ante cualquier Fiscalía de atención primaria y presente tu cédula de identidad personal, relata los hechos con la mayor naturalidad posible y en tus palabras.
- Relata los hechos con hora, lugar y, de haber testigos, es importante que menciones sus nombres (si los sabes). Si es posible brinda su información de contacto, no omitas nada.
- Una vez colocada la denuncia y si el abuso ha sido acompañado de violencia física que de alguna manera te ha dejado marcas, cicatrices o moretones en la piel, debes de dirigirte al Instituto de Medicina Legal, a fin de que ellos determinen la gravedad de las lesiones.
- Colocada la denuncia ante Fiscalía de atención primaria, se hace importante también colocarla ante la DIRECCION DE RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL de la Policía Nacional, a fin de que las instancias superiores puedan saber lo que ha sucedido y busquen la forma de darle una posible solución.
- Lo siguiente que debes hacer es contratar los servicios de un abogado, de hecho, te recomiendo que lo hagas aun cuando no hayas sido arrestado, porque sucede que puedes convertirte en victimario en vez de ser la víctima, de modo que tus argumentaciones y tu denuncia no pierdan credibilidad al momento de presentar cargos en contra de los agentes que cometieron el abuso.
Tu abogado sabrá cómo presentar las pruebas y preparar todo a tu favor, al mismo tiempo que te ayudará a defender tu imagen en caso de que quieran quitarte credibilidad ante las autoridades.
El abuso policial, sin lugar a dudas, es una de las más deplorables formas de coaccionar las garantías fundamentales de los ciudadanos dentro del territorio de la República de Panamá y no debemos permitir que siga creciendo.