- Nutrición
En muchos casos, tener hipetrigliceridemia puede estar ligado a la alimentación que llevemos. Es muy importante que logres el control de tus triglicéridos y disfrutes de una vida plena y saludable.
Los triglicéridos forman parte de los lípidos en sangre y entre sus funciones está proveer de energía a nuestro cuerpo. Se pueden almacenar en el tejido adiposo, por lo que su exceso en la ingesta puede repercutir en temas de salud importantes a largo plazo como enfermedades cardiovasculares, e incluso Diabetes Mellitus.
Un valor óptimo de los triglicéridos está entre 50 y 150 mg/dl. La forma más factible de saber cómo están nuestros triglicéridos es realizándonos exámenes de sangre.
En muchos casos, tener hipetrigliceridemia puede estar ligado a la alimentación que llevemos. Es muy importante que logres el control de tus triglicéridos y disfrutes de una vida plena y saludable. Mira los siguientes 5 consejos.
- Reduce tu consumo de azúcares. Estas se pueden convertir en moléculas grasas al no ser utilizadas como energía, por lo que pueden relacionarse al aumento de estos valores en sangre. Toma en cuenta que son muchos los productos que tienen azúcares añadidos, es indispensable que leas su etiqueta nutricional e ingredientes. La OMS recomienda un consumo máximo de calorías provenientes de azúcar en 10%, aunque también podríamos considerar como máximo 30 gramos por día.
- Ejercítate y mantente lo más activa que puedas. Por un lado, te puede ayudar a perder peso en moléculas de grasa, lo cual impactará en los triglicéridos; además, puede ayudar a aumentar el HDL o lipoproteína de alta densidad que tiene funciones protectoras del sistema cardiovascular.
- Modera tu consumo de alcohol. Las bebidas alcohólicas tienden a aportar muchas calorías y también carbohidratos o azúcares.
- Cuidado con los carbohidratos. Existen casos en los que la persona indica no consumir dulces o alimentos con azúcares, pero al evaluar la cantidad o porciones de carbohidratos es mayor de la recomendada. Entonces, debemos cuidar la cantidad y la calidad de los carbohidratos, eligiendo aquellos con más fibra y/o menos procesados.
- Ingiere más alimentos con grasas insaturadas. Elige las grasas tipo poli y monoinsaturadas, como es el caso de las nueces, semillas, algunos pescados, aceites vegetales vírgenes y otros. Procura evitar los alimentos con grasas trans (grasas procesadas) usualmente presentes en alimentos empacados.
Como última sugerencia, recuerda la importancia de realizarte exámenes médicos preventivos, por lo menos una vez al año, y procurar que un médico idóneo los evalúe para obtener las recomendaciones oportunas.