Mar, 12/08/2020 - 10:00
- Maquillaje + Piel
Aprender a balancear el rostro de la persona que maquilla es parte de la habilidad de Melanie Marie Vargas Paz, una maquillista profesional.
El interés de su madre por lucir siempre presentable fue clave en la vida de Melanie Marie Vargas Paz. Observarle mientras se maquillaba, siempre sentada en el borde de su cama, se convirtió en algo usual para ella y el motivo principal de su convicción por el maquillaje.
Ahora, Melanie tiene cinco años como maquillista profesional, un título que se atreve a decir, porque se ha preparado para ello, y con lo que logró crear Melmariemakeup (@melmariemakeup) su propia empresa para ofrecer servicios de maquillaje social, televisión, fotografía y talleres,entre otros.
Todo comenzó con su mamá, pero, cuando finalmente se graduó de sexto año del bachillerato en Publicidad e iba a comenzar su práctica profesional, Melanie sabía que tenía verse arreglada, y eso incluía el maquillaje.
Comenzó a comprar poco a poco productos y utensilios para maquillar, y para su sorpresa, era hábil con lo que estaba haciendo, una destreza que reforzó con tutoriales en Youtube.
Cuando comenzó la universidad y a trabajar, las personas elogiaban su maquillaje, y sus compañeras, vecinas y conocidas se lo pedían. Al pasar el tiempo, el esposo de Melanie le sugirió tomar el maquillaje como un trabajo y así cobrar por su talento, pero como Melanie seguía en su "vida de mortal" sintió temor de dejar la estabilidad laboral que le ofrecía su trabajo.
Sin embargo, dos años después, se animó a dejar su trabajo de horario regular y tomó su primer curso profesional de dos niveles en Kryolan Panamá.
A partir de ahí, siguieron otros cursos, talleres, master class...que se sumaron a su Licenciatura en Publicidad y Mercadeo con énfasis en Gerencia de Ventas.
Melanie lo admite, al principio, temblaba al maquillar, porque, aunque tenía la teoría y la práctica, aún se sentía con temor ante su clientela, pero fue tomando seguridad y fue esa clientela y sus estudios lo que hoy le permite llamarse con certeza una profesional del maquillaje.
"Ahora hay muchas personas maquillistas, y detrás de ese título hay una preparación muy grande, y a mí me falta cualquier cantidad de cosas por aprender, pero hasta ahora, la parte de mis clientes es como lo que me ha dado la graduación de saber", cuenta Melanie, quien logró registrar formalmente su empresa, pero admite que ser emprendor es un proceso bastante complejo en Panamá, cuando a trámites se refiere.
"A Panamá le falta ser más amigable con los emprendedores, la burocracia de papeleos para ser formal, hay que hacer un montón de cosas, comprobar un montón de cosas...", dice.
El maquillaje y la pandemia
Cuando la pandemia de coronavirus llegó a Panamá, también llegó la angustia para Melanie. Decidió enfocarse en ella y su familia y alejarse un tanto de las redes sociales, porque creía que el mundo no necesitaba hablar de maquillaje, sino cuidado y oración, pero se preguntó ¿qué podía hacer por otros que también estaban angustiados?
Entre abril y mayo de 2020 comenzó a hacer cursos de maquillaje virtual y lo recaudado fue a parar en bolsas de comida para zonas necesitadas de Arraiján en Panamá Oeste, donde reside. Así nació Aprendiendo y donando donde pudo ofrecer 30 bolsas de comida gracias a los cursos.
Como todo cambió, Melanie prefiere atender a sus clientes en su hogar, bajo un ambiente controlado y donde puede mantener una mejor limpieza de sus utensilios de maquillaje.
"Creo que todo está en la calidad de lo que tú haces, es tener el tiempo adecuado para dedicarme a cada persona", cree Melanie.