
Foto: Woman's Health Magazine
Mujeres, mujeres. Nos están —como se diría en buen panameño— viendo la cara. Así que, después de que leas esto, considera dos veces antes de comprar un producto comercializado para el sexo femenino, quizás te convenga más comprar el que es para hombres.
Déjanos explicarte el porqué. El año pasado el periódico estadounidence, The New York Times, realizó una petición contra Monoprix, cadena de supermercados de Francia. La petición estuvo basada en que habían acusado a la cadena de cobrar más por los productos de las mujeres. Todo esto se llamó "el impuesto rosado", y ahora, un estudio realizado por el Departamento de Asuntos del Consumidor de la Ciudad de Nueva York observó que todo esto es real.
La investigación miró los precios de más de 800 artículos que se ofrecen en ambas versiones (dirigidos a hombres y a mujeres) y encontró que los artículos que van desde juguetes, champú hasta maquinillas de afeitar cuestan significativamente más cuando están comercializados hacia las mujeres.
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