- Mujer en Positivo
Saca un papel y escribe lo que sientes, nuevos estudios científicos aseguran que esta terapia guarda grandes beneficios para tu organismo.
Rosana Pereira, miembro del grupo de psicología positiva aplicada del Colegio de psicólogos de Madrid, explicó en el diario “El País” que plasmar los pensamientos sobre un papel funciona como una forma de ordenarlos: “Se usa un procedimiento paso a paso que favorece el orden de las ideas y ayuda a tomar conciencia de lo que se está pensando en ese momento”.
Esta técnica, mejor conocida como escritura expresiva, ha sido estudiada desde hace más de 30 años, especialmente por el profesor de Psicología James Pennebaker, de la Universidad de Texas. Él aseguró sus propiedades curativas en los sobrevivientes a los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, una clínica oncológica y la crisis provocada en California por el terremoto de 1989.
"Desde 1979 venimos estudiado cómo las personas enfrentan situaciones traumáticas dolorosas a través de la escritura expresiva. Comenzamos pidiendo a un grupo de estudiantes universitarios que escribieran sobre sus vivencias personales más dolorosas, y descubrimos que aquellas que se habían mantenido en secreto tenían mayor potencial de enfermar. Entonces, invitamos a las personas a nuestro laboratorio a contarnos anónimamente estos secretos", comienza diciendo Pennebaker.
De igual forma, el diario “Health Psychology” reseñó una investigación sobre los efectos de la escritura expresiva para pacientes con cáncer de mama: “Cuando los participantes de la investigación escribieron sobre sus profundos miedos, alcanzaron beneficios físicos y psicológicos a largo plazo”, explicaba Qian Lu, responsable de la investigación.
¿Cómo hacerlo?
La psicóloga madrileña Pereira recomienda hacerlo en la hora del día en que te sientas más cómoda, para que se vaya convirtiendo en una rutina. Se aconseja que lo hagas a mano, y no en dispositivos electrónicos porque es más efectivo hacerlo en un cuaderno. La clave es evitar la autocensura y ser libre para ti misma.
Tal vez te preguntes, ¿qué diferente hay de verbalizarlo y escribirlo? “Verbalizarlo también es importante, pero normalmente hay un interlocutor que va a intentar aconsejarnos o consolarnos. Eso no pasa cuando escribimos. En un papel, que sabemos que nadie va a leer, solemos ser más sinceros y puede resultar más terapéutico. Cuando uno menciona aquello que no puede ser nombrado, se libera”, dice la psicóloga María Ángeles Muñoz.