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Los errores en la medicación son evitables. La mejor defensa es hacer preguntas y estar informado acerca de los medicamentos que tomas
[Escrito por el personal de Mayo Clinic]
Los errores en la medicación son las equivocaciones que se cometen al prescribir, dispensar y administrar medicamentos. En Estados Unidos, estos errores anualmente perjudican a cientos de miles de personas, pero la mayoría de estos errores pueden evitarse. ¿Cómo puedes protegerte a ti mismo y a tu familia? Una de las mejores maneras de reducir el riesgo de un error en la medicación es asumir un rol activo en el propio cuidado de la salud. Obtén información sobre los medicamentos que tomas, incluso sus posibles efectos secundarios, y nunca dudes en hacer preguntas o en presentar tus inquietudes al médico, al farmacéutico y a otros proveedores de atención médica.
¿Qué son exactamente los errores en la medicación?
Los errores en la medicación son sucesos evitables que ocurren debido al uso incorrecto de los medicamentos. Los errores en la medicación que provocan daños se conocen como eventos adversos y evitables de la medicación, a diferencia de los que no producen daños que se llaman eventos potencialmente adversos de la medicación. Un ejemplo de estos errores es tomar un producto de venta libre que contiene paracetamol o acetaminofeno (Tylenol y otros) cuando ya estás tomando un analgésico recetado que contiene el mismo ingrediente. Este error puede hacer que excedas la dosis recomendada de paracetamol o acetaminofeno y ponerte en riesgo de sufrir daño hepático.
Otro ejemplo de un posible error en la medicación es tomar el medicamento para la depresión llamado fluoxetina (Prozac, Sarafem) junto con un medicamento para la migraña llamado sumatriptán (Imitrex). Ambos medicamentos afectan los niveles de una sustancia química del cerebro llamada serotonina. Tomarlos juntos puede provocar una afección potencialmente mortal, conocida como síndrome de la serotonina. Los síntomas de esta peligrosa interacción medicamentosa incluyen confusión, agitación, taquicardia y aumento de la temperatura corporal, entre otros.
¿Cómo se producen los errores en la medicación?
Los errores en la medicación pueden suceder con cualquier persona y en cualquier lugar, hasta en la propia casa o en el consultorio médico, el hospital, la farmacia y el asilo de ancianos. Los niños son quienes mayor riesgo corren porque normalmente hay que administrarles dosis diferentes a las de los adultos.
Saber a qué te enfrentas puede ayudarte a evitar riesgos. Las causas más frecuentes de los errores en la medicación son:
- Mala comunicación entre los médicos
- Mala comunicación entre tú y los médicos
- Nombres de fármacos que son parecidos y medicamentos que tienen el mismo aspecto
- Abreviaturas médicas
Infórmate para evitar los errores en la medicación
El conocimiento es tu mejor defensa. Cuando no entiendas lo que te dice el médico, pide explicaciones. Siempre que comiences a tomar un medicamento nuevo, asegúrate de saber las respuestas a estas preguntas:
- ¿Cuál es la marca o el nombre genérico del medicamento?
- ¿Cuál es la supuesta función del medicamento? ¿Cuánto tiempo pasará hasta que veas resultados?
- ¿Cuál es la dosis? ¿Cuánto tiempo debes tomarlo?
- ¿Qué debes hacer si olvidas tomar una dosis?
- ¿Qué debes hacer si accidentalmente tomas más de la dosis recomendada?
- ¿Hay algún alimento, bebida, medicamento o actividad que debas evitar mientras tomas este medicamento?
- ¿Cuáles son los posibles efectos secundarios? ¿Qué debes hacer si los presentas?
- ¿Interferirá este nuevo medicamento con otros que tomas? En ese caso ¿cómo interferirá?
El médico puede ingresar en la computadora los detalles de la receta e imprimirlos (o enviártelos digitalmente), en lugar de escribir a mano la receta.
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Participa en la conciliación de medicamentos
Hacer preguntas es fundamental, pero no es suficiente. Los médicos pueden seguir un proceso llamado conciliación de medicamentos para disminuir considerablemente el riesgo de errores en la medicación. La conciliación de medicamentos es una estrategia de seguridad que implica comparar la lista de medicamentos que tiene el médico con la lista de medicamentos que tú estás tomando. Este proceso sirve para evitar errores en la medicación, tales como:
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Medicamentos faltantes (omisión)
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Duplicación de medicamentos
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Errores en la dosificación
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Interferencia medicamentosa
La conciliación de medicamentos debe llevarse a cabo siempre que haya una transición en la atención médica y se receten nuevos medicamentos o se vuelvan a emitir prescripciones existentes. La transición en la atención médica ocurre cuando hay un cambio en el entorno (como ingresar al hospital o recibir el alta), en el médico o en el nivel de los cuidados.
Compartir la información más actualizada sobre ti con los médicos permite que ellos tengan una imagen más clara de tu afección y ayuda a evitar errores en la medicación. Informa a tus médicos sobre lo siguiente:
- Los nombres y las concentraciones de todos los medicamentos que estés tomando y cuándo los tomas. Incluye el nombre de los medicamentos de venta con receta, de plantas medicinales, de vitaminas, de suplementos nutricionales, de medicamentos de venta libre, de vacunas y de todo lo que recibas por vía intravenosa, como sustancias de contraste o para diagnóstico, medicamentos radioactivos, suplementos alimentarios administrados por sonda y derivados sanguíneos.
- Todo medicamento al que seas alérgico o que te haya causado problemas en el pasado
- Si tienes algún problema de salud crónico o grave.
- Si existe la posibilidad de que estés embarazada o si estás intentando embarazarte.
Evita estos errores
A continuación mencionamos algunos errores en la medicación que ocurrieron con algunas personas para que no cometas los mismos:
- Confundir gotas para los oídos con gotas para los ojos. Siempre vuelve a verificar la etiqueta. Si un medicamento dice ótico, eso significa que es para los oídos. Si dice oftálmico, eso significa que es para los ojos.
- Masticar píldoras que no son masticables. No supongas que masticar una pastilla es igual que tragarla. Algunos medicamentos nunca se deben masticar, cortar ni triturar. Si lo haces, puedes alterar la forma en que el cuerpo las absorbe.
- Cortar las píldoras. Nunca cortes las píldoras a menos que el médico o farmacéutico te diga que no es peligroso hacerlo. Algunos medicamentos no deben cortarse porque están recubiertos especialmente para que produzcan efecto a largo plazo o para que protejan el estómago.
- Usar la cuchara equivocada. Las cucharas que están en el cajón de los cubiertos no son cucharas para medir. Para que la dosis sea adecuada, usa una jeringa oral (disponible en farmacias) o la taza dosificadora que viene con el medicamento.
Haz de la seguridad un hábito
Estos consejos te ayudarán a adquirir el hábito de la prudencia con los medicamentos:
- Lleva una lista actualizada de todos los medicamentos que tomas, incluso los de venta libre y los suplementos.
- Guarda los medicamentos en sus envases originales con la etiqueta.
- Mantén los medicamentos organizados en un pastillero o en un dispensador automático de pastillas.
- Guarda los prospectos informativos que vienen con los medicamentos.
- En lo posible, usa la misma farmacia para todas tus recetas.
- Cuando retires una receta, verifica que sea la que ordenó tu médico.
- No des ninguno de tus medicamentos recetados a otras personas ni tomes los ajenos.
Una última palabra sobre los errores en la medicación
Si algo te parece que está mal, no dudes en hacer preguntas o en informar a los médicos. Recuerda que tú eres la última línea de defensa contra los errores en la medicación.
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