Jue, 03/21/2019 - 06:00
- Mente y Cuerpo
En enero empecé mi propia búsqueda, no porque se me había perdido, sino porque quería potenciarla. Hasta ahora identifiqué estas diez estrategias que me acercan al anhelado estado. ¡Sigue leyendo!
Hay pocas verdades absolutas en la vida, y esta es una de ellas: todos queremos ser felices. Los filósofos le dedicaron soles y lunas a este concepto, la publicidad nos la vende a diestra y siniestra, y la presión social de todos los días fuerza a buscarla e incluso inventarla si es necesario. Para la muestra, mira el Instagram.
Pero en el fondo, la felicidad es tan personal que ni yo sabría definirla. Es una de esas cosas que uno siente como es y ya, o que sabe cuando no ocurre. Creo que felicidad no es necesariamente ausencia de tristeza, y cabe resaltar que lo opuesto a ella no es la depresión. El gran enigma es, ¿realmente podemos buscar y encontrar la felicidad tal cual estuviese escondida debajo de una piedra?
En enero empecé mi propia búsqueda, no porque se me había perdido, sino porque quería potenciarla. Hasta ahora identifiqué estas diez estrategias que me acercan a ella:
- Cuida de tu voz interior y presta atención a tus pensamientos. Todo lo que pienses de ti y de los demás va a influenciar mucho en tu estado de ánimo. El día solo dura 24 horas, tú decides cómo lo vas a vivir.
- Deja de quejarte y criticar (¡esta me cuesta un mundo!), y empieza a agradecer, buscar lo bueno, dar cumplidos. Calla más y escucha más.
- Aprende algo nuevo y empieza un proyecto nuevo. Nadie te quita lo aprendido y aventurarte a algo nuevo siempre viene con emociones positivas. El dinero no debe ser el fin absoluto; disfruta del proceso.
- Duerme más y mejor. Sí, lo más probable es que no duermes suficiente ni bien. Deja tanta distracción, duérmete más temprano y busca ayuda si no lo logras sola.
- Ejercítate, no hay de otra. Finalmente entendí que movimiento es vida. Oxigenarse te hace sentir bien y las endorfinas existen por algo. No le des más vuelta y, en cambio, ¡dale la vuelta al parque!
- Alimenta tu cuerpo con lo que necesita y alimentarás el alma. Yo no creo en dietas ni comidas insípidas. Ponle color, pero procura que entre más colorido, sea más orgánico y de la tierra. Te vas a sentir mejor, te lo prometo.
- Únete a una causa, ayuda a otro, cuida de algo. La evidencia nos muestra que la benevolencia nos ayuda a sentirnos mejor. Nunca será un acto egoísta si se hace con voluntad y amor.
- Limpia, ordena y no acumules. Marie Kondo en su serie de Netflix me lo recordó. Hay una razón por la cual el Feng Shui existe y sí, dime cómo es tu cuarto o carro y te diré cómo te sientes. Regala lo que no uses, elimina excesos, libera espacio... ¡es bienestar inmediato!
- Sé la jardinera de tus relaciones. Cultívalas con cariño, saca lo que te resta energía, rodéate de quienes admiras y quienes crean en tu mejor versión. Cuídate de las malas vibras. No te compares y deja la envidia. Nadie dijo que esto era fácil.
- Rodéate de la naturaleza. Cada vez que puedas, aléjate del ruido, la contaminación y vuelve a lo natural. Báñate en el mar, adéntrate en un bosque, siente la brisa y observa tu alrededor. Es más efectivo que ir al spa.
No tengo la receta perfecta de la felicidad pero aprendí que al igual que con la naturaleza, hay que sembrarla, cuidarla y cosecharla. Es un trabajo continuo. Lo que hace feliz a una persona, no necesariamente te hará feliz a ti, por más que la publicidad te diga lo contrario. Pero en el camino, recuerda que es bastante increíble que estemos vivos, así que mejor trata de aprovechar tu vida al máximo y sentirte feliz. ¿Cuáles serían tus 10 en felicidad?
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