4 aspectos que debes conocer para cuidar tu salud íntima

Ante todo la sinceridad, ¿cuántas veces visitaste al ginecólogo en estos siete meses? ¿Te hiciste algún tipo de examen referente a tu salud íntima? Muchas mujeres no hablan en profundidad acerca de este tema (deberíamos hacerlo más, incluso en esas reuniones solo de chicas), y al final terminamos sin ponerle cuidado a ciertas cosas que deberíamos estar atendiendo periódicamente.

Según el doctor Martín A. Engel, ginecólogo en el Hospital Alemán de Buenos Aires, “el control ginecológico es fundamental para la prevención de distintas patologías, en especial aquellas relacionadas con el cuello del útero”.

“En la consulta se pueden despejar diversas inquietudes más allá de la ginecología, como por ejemplo aconsejar a la mujer sobre estilos de vida saludable y conductas de riesgo a las que se puede ver expuesta”, indicó el Dr. Eugenio Suárez, vice “chair” de la Sección Chilena del Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia (ACOG), en la Reunión Bienal ACOG-SOCHOG.

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¡Así que haremos un recorrido por 4 datos que debes conocer!

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Según la ginecóloga panameña Carmen de Troya, “las infecciones más comunes en la mujer panameña son la candidiasis vaginales (hongos), la vaginosis bacteriana y las trichomoniasis vaginal”.

Candidiasis: según la enciclopedia MedicinePlus de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., esta infección vaginal es causada por el hongo Candida albicans. No es una enfermedad de transmisión sexual, simplemente el hongo habita, en pequeñas cantidades, en nuestra vagina; no es peligrosa; sin embargo, si presentas más de una infección vaginal debido a este hongo, deberás hablar con tu ginecólogo al respecto.

Vaginosis bacteriana: es una afección causada por el desequilibrio bacteriano de la vagina. En ocasiones puede ir acompaña de ardor, picazón y dolor. Esta infección es la más común entre las mujeres con edad de procrear. En la mayoría de los casos, la VB no produce complicaciones y puede ser transmitida a través de relaciones sexuales.

Por otro lado, según el ginecólogo Gustavo Carrizo, “la infección de transmisión sexual más frecuente encontrada en la mujer panameña es la infección del virus del papiloma humano, ya que la presentan más del 68% de las mujeres”. El Dr. Carrizo y la Dra. de Troya coinciden en que también son comunes los casos de clamidias y trichomoniasis vaginal.

VPH: son más de 100 tipos distintos. Según la enciclopedia MedicinePlus, “la mayoría son inofensivos, pero aproximadamente 30 tipos se asocian con un mayor riesgo de tener cáncer uterino”. Por lo general se clasifican en dos categorías: de bajo riesgo o de alto riesgo; los primeros causan verrugas genitales, mientras que los segundos pueden producir cáncer del cuello uterino, vagina y colon.

Clamidia: es causada por una bacteria. Usualmente no tiene síntomas, y produce una infección vaginal. Esta infección, a su vez, conduce a la enfermedad inflamatoria pélvica, la cual puede conducir a infertilidad o problemas serios con el embarazo.

Trichomoniasis vaginal: es una infección causada por un parásito que se contrae a través de las relaciones sexuales. Es más frecuente en las mujeres y se cura con antibióticos.

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Ante este panorama, nuestro deber es realizar los exámenes necesarios en la periodicidad correspondiente. Una mujer debe realizarse diferentes chequeos médicos según la etapa en la que se encuentre.

Primera menstruación: Según el Dr. Carrizo “no hay edad fija para acudir por primera vez al ginecólogo, pero es recomendable que se consulte al ginecólogo después de iniciar con las menstruaciones (menarquia), ya que afloran dudas sobre la sexualidad, ciclos menstruales o preocupaciones por su desarrollo”. En esta consulta, el ginecólogo debe orientar acerca de la higiene personal íntima y de las irregularidades que se pueden dar en los dos primeros años del periodo menstrual, además deberá responder todas las inquietudes que la mujer tenga sobre su sexualidad, etc.

Vida sexual activa: según el Dr. Carrizo “desde que se inicia la vida sexual activa, es recomendable que consultes al ginecólogo para que este te oriente sobre los riesgos de transmisión sexual, planificación familiar y cómo evitar infecciones. Se inician controles de papanicolau, exámenes de HIV anuales”. La Dr. de Troya aclara que es importante realizar la vacunación contra VPH si no la ha recibido y el examen pélvico y de mamas.

En la menopausia: debes continuar con los papanicoloau y mamografías anuales. En esta etapa se le suma un examen de densitometría ósea y exámenes de laboratorio generales.

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Debes conocer que nuestra vagina tiene un medio ácido (PH 3.5), esta acidez está dada por bacterias (flora de lactobacillus) que viven en nuestro aparato reproductor femenino. Entonces, cualquier factor que altere esta flora, aumenta el PH de la vagina concluyendo en una infección vaginal.

Algunos de estos factores que alteran el PH son: las duchas vaginales, óvulos de limpieza, jabones no adecuados (los mismos que se utilizan para el cuerpo), uso de antibióticos prolongados y sangrados prolongados.

El Dr. Carrizo nos propone varios consejos en cuanto a la higiene íntima: lavar diariamente la zona genital, preferiblemente con jabones de PH neutro y sin perfumes; limpiar siempre de adelante hacia atrás; evitar ropas ajustadas o confeccionadas con materiales sintéticos; no utilizar protectores diarios, evitar el uso de tampones y orinar antes y después de tener sexo.

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Según la Dra. Aitza de Pascale, los precios de los exámenes varían mucho según el lugar donde se hagan. La vacuna contra el VPH varía según la marca; existen dos: Gardasil y Cervarix, la primera sale $130 por dosis y la segunda $90. El papanicolau puede variar entre los $30 y $45 dólares, el exámen de VIH sale unos $20 dólares y una mamografía cuesta alrededor de $30 y $40.