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El resultado es la plastimadera, un material que se hace con base a las bolsas de polietileno desechadas generalmente en el desayuno escolar de las escuelas públicas y de convenio, que pasan por un proceso para ser reutilizadas y convertirse, especialmente, en mobiliario escolar.
Las bolsas de leche que la Alcaldía de La Paz en Bolivia, reparte en las escuelas se convierten en una innovadora materia prima para fabricar asientos y pupitres para las aulas de los niños y así fomentar el reciclaje de estos residuos.
El resultado es la plastimadera, un material que se hace con base a las bolsas de polietileno desechadas generalmente en el desayuno escolar que la Alcaldía paceña reparte a las escuelas públicas y de convenio, que pasan por un proceso para ser reutilizadas y convertirse, especialmente, en mobiliario escolar.
Todo este proceso se realiza en una planta en la Empresa Municipal de Áreas Verdes (Emaverde), dependiente de la Alcaldía, que es pionera en la fabricación de este material.
"Estamos en una revolución verde y estamos tratando de concientizar a las personas, la gente, los niños, para que puedan entender el reciclado y así alargar la vida del planeta", comentó a Efe el gerente de operaciones de Emaverde, Carlos Tapia.
Ahora ya trabaja para que además de los colegios sirvan para mobiliario urbano como bancos y papeleras.
EL PROCESO
Todo comienza con la recolección de las bolsas de leche y los residuos plásticos de baja densidad que las personas dejan en los puntos verdes del Gobierno Municipal, para luego ser seleccionadas por color y tipo de material y pasar a ser lavadas.
El siguiente paso es el picado de las bolsas para pasar ese material a unos moldes y llevarlos al horno a una temperatura de doscientos grados por un par de horas, explicó a Efe el encargado de talleres de Emaverde, Hugo Lamas.
Luego este material pasa por una prensa hidráulica para comprimirlo y salen unos tableros de más de dos metros de largo, que son utilizados para fabricar una diversidad de muebles.
Lamas comentó que por día realizan al menos cuatro de estos tableros, que sirven para fabricar al menos cuatro piezas.
Esta planta procesa anualmente un estimado de siete a diez toneladas de material de baja densidad, que también puede incluir las botellas pet que pasan por el mismo procedimiento, acotó el gerente de Emaverde.
DESDE PUPITRES A MACETEROS
Tras pasar por todo ese procedimiento, los trabajadores utilizan esos tableros para hacer pupitres y asientos para las escuelas públicas y concertadas del municipio.
Esta entidad tiene convenios para realizar este innovador mobiliario y cada año fabrica cientos de estos muebles.
Solo el año pasado realizó más de doscientos pupitres y un centenar de taburetes para equipar los laboratorios de esas escuelas, según Lamas.
Ese material es ideal para ser utilizado en centros educativos ya que "es tres veces más resistente que la madera", es impermeable y nuevamente puede ser reutilizado, comentó Tapia por su parte.
Además de equipar a las escuelas, la plastimadera es utilizada para hacer maceteros de diversos tamaños que son requeridos por empresas privadas.
Tapia sostuvo que ahora realizan pruebas para fabricar basureros, bancas de plazas y letreros por la "durabilidad y resistencia" de ese material.
EL RECICLAJE
El asombro es general de los niños que se dan cuenta que los asientos donde estudian están fabricados de residuos y poco a poco toman conciencia de la importancia del reciclaje.
Varias escuelas realizan campañas para recolectar esa materia prima y contribuir de alguna manera a la reutilización del plástico, subrayó Tapia.
En tanto, Lamas, quien trabaja más de cinco años con la plastimadera, destacó lo reconfortante de ser parte de este proyecto que ayuda a promover el reciclaje.
"El saber que sus bolsas de desayuno se transforman en muebles, realmente es una oportunidad para ellos de tomar conciencia de que pueden reciclar y contribuir a tener muebles de este material", señaló.
Además las escuelas visitan la planta y a veces dan charlas para que los niños y jóvenes conozcan la importancia del reciclaje.
"Estoy muy contento de ser parte de este proyecto que ayuda a eliminar la contaminación y que beneficia a los niños", enfatizó.
La Alcaldía de La Paz trabaja para que el municipio sea "sustentable y ecoeficiente" con medidas para conservar los recursos naturales, la disminución de la contaminación y la preservación de áreas verdes. EFE
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