Dom, 03/31/2019 - 10:00
- Fitness
La actividad física tiene múltiples beneficios para el organismo, ya que mantiene activo nuestro cuerpo, pone en funcionamiento las hormonas, ayuda a bajar los niveles de colesterol y triglicéridos, mejora la circulación y reta cada día nuestra resistencia. Lo importante es entender qué tipo de ejercicio te conviene más para perder grasa.
- Carolina Giannattasio
- GetFitByCaro
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Cuando de ejercicio cardiovascular se trata, nos enfrentamos a muchas teorías. La que definitivamente es un hecho, es que este tipo de ejercicios tiene grandes beneficios para nuestra salud: Mantiene activo nuestro cuerpo, pone en funcionamiento las hormonas, ayuda a bajar los niveles de colesterol y triglicéridos, mejora la circulación, reta cada día nuestra resistencia y, por supuesto, es un buen estímulo externo que incentiva al cuerpo a oxidar grasa.
Por otra parte, el exceso de esta clase de ejercicios podría llegar a tener un efecto negativo para tu cuerpo, como por ejemplo desgaste de la masa muscular o lesiones en las articulaciones. Además, si llevas a tu cuerpo al límite para mantener un peso determinado, vas a tener que mantener ese nivel de ejercicios siempre para no ser víctima del efecto rebote cuando lo dejes de hacer.
¿Ejercicio cardiovascular constante o HIITS intensos?
Está claro que mantenerse activo traerá múltiples beneficios a tu salud. Lo importante es no caer en obsesiones y entender qué tipo de cardio es el que más te conviene para lograr tu objetivo de perder grasa.
Te voy a hablar de dos tipos: El ejercicio cardiovascular de intensidad moderada y constante, y los HIITS o ejercicios de intervalos de alta intensidad.
Los primeros se refieren a ejercicios como trotar distancias largas a una velocidad constante, caminatas prolongadas, clases de aeróbicos o cualquier otra actividad que mantenga tu ritmo cardíaco constante. Si los practicas a diario sin combinarlo con entrenamientos funcionales o de pesas, puedes correr el riesgo de ir perdiendo masa muscular y acostumbrar a tu cuerpo a ese ritmo, lo que ocasionará que se habitúe y deje de oxidar grasa ante el estímulo.
Por otra parte, los HIITS son ejercicios explosivos y rápidos (máximo 25 minutos) que además de optimizar tu tiempo de entrenamiento, protegen la masa muscular y sacan a tu organismo de su zona de “confort”. Como consecuencia, siempre tendrán incidencia en la oxidación de grasa.
Entonces, surge la gran interrogante. Para perder más grasa ¿es conveniente realizar cardio lento y constante o ejercicios intensos y explosivos?
En una teoría de la década de los 90 se pensaba que al caminar a paso lento a una baja intensidad, se quemaría más grasa. Es cierto: del total de calorías que quemas al caminar lentamente, el 60% proviene de la grasa y el 40% del glucógeno almacenado (carbohidratos). Se quema más grasa sí, pero no más calorías.
En los ejercicios de alta intensidad, por ser explosivos y rápidos, es el glucógeno que provee en primer lugar la energía (60%) y posteriormente el cuerpo recurre a la grasa (40%). Todo lo contrario de lo que ocurre en el primer caso.
Esta teoría es completamente cierta, pero también hay que tomar en cuenta el tema de las calorías: si comparamos una hora de entrenamiento a baja intensidad vs. alta intensidad, quemas menos calorías por minuto en la primera. En los HIITS, el 40% que proviene de la grasa representa un número más grande de calorías.
Por lo tanto, y sabiendo que para perder peso lo importante es tener un déficit calórico, con ejercicios de alta intensidad lograrás alcanzar ese objetivo con mejor composición corporal y de una forma más sana y eficiente.
La recomendación final es que en tu rutina de entrenamiento alternes con ambos tipos de ejercicios para que obtengas los beneficios de los dos. Y por supuesto, darle foco a la alimentación que es lo más importante para preservar la buena salud y mantenerse en forma.