¡Que la fuerza de gravedad no te sorprenda!

Mar, 10/13/2015 - 14:54
Es importante armarse con todas las herramientas necesarias para salir vencedoras y mostrar un escote envidiable, es decir unos pechos firmes.

A casi todas las mujeres nos agrada presumir de unos pechos firmes pero ellos no siempre podrán desafiar la ley de la gravedad, por eso es hora de ayudar a fortalecer los músculos que lo integran y definen.

Y es que, a partir de bien entrados los 30, la caída y flacidez del pecho comienza a ser un problema para muchas de mujeres. De hecho, la cirugía mamaria es una de las más demandadas en estética. Lo que quizás no sepas es que una buena rutina de ejercicios y algunos cuidados extra pueden hacer maravillas para mantener en plena forma esta zona del cuerpo sin necesidad de recurrir al bisturí.

Más cuidados para un pecho en forma

No sólo el paso de los años va haciendo mella en el cuerpo, también el embarazo y la lactancia son factores que influyen en la pérdida de firmeza, o la aparición de estrías. Según algunos expertos, entre ellos el doctor Ata Pouramini, además de ejercicio físico; es importante que cuides las posturas y elijas el sujetador adecuado.

  • No olvides que a mayor volumen, mayor caída. Por eso, necesitas una sujeción máxima, tanto para el día a día como para practicar deporte sin incomodidades ni rozaduras.
  • El agua fría es un buen cosmético natural, que activa la circulación. Un masaje de un par de minutos en círculos sobre el pecho potenciará la elasticidad.
  • Cuida tu postura. Según el experto, se trata de mantener la espalda recta, con los hombros también rectos y la silla cerca de la mesa, si estás sentado. En el caso de ir caminando, mantén la misma posición erguida, evitando desequilibrios en las caderas. Además, tu imagen ganará elegancia.
  • Los masajes estimulantes en la zona para favorecer la elasticidad. Otros tratamientos no invasivos, como la radiofrecuencia, también favorecen la oxigenación aportando tersura y firmeza.
  • De pie, con la espalda recta, extiende los brazos al frente y realiza el ejercicio de la tijera que consiste en cruzar los brazos reiteradamente. No vale pararse a descansar hasta que no hayas concluido el intervalo que puede ser de 10 a 15 repeticiones.
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