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Facundo Kroeck, Enrique "Rommelito" Gutiérrez, Adolfo "Fitín" Tuñón, Aurelio Tamayo y Jaime Penedo hablan sobre la experiencia de la paternidad.
El papel que juega un papá en la vida de sus pequeños es muy importante, dado que, por lo general, los hijos siempre lo relacionarán con alguien que estará dispuesto a protegerlos de cualquier peligro y los motivará a trabajar para que luchen por cada uno de sus sueños.
Por eso hoy, en el Día del Padre (tercer domingo del mes), presentamos las historias de estos papás istmeños que han ido subiendo de nivel en el juego de la paternidad. Algunos son más novatos que otros en el tema, pero todos comparten una misma misión: criar de la mejor manera a sus hijos.
Enrique "Rommelito" Gutiérrez
El locutor panameño Enrique Gutiérrez está gozando una de las mejores etapas de su vida y viviendo el día a día lleno de amor, gracias a la existencia de su pequeña bebé de nueve meses, Mía Jackeline.
Gutiérrez, quien es mejor conocido como “Rommelito”, confesó a revista Mujer que su primogénita le ha enseñado sentimientos y capacidades que jamás pensó tener, como por ejemplo “saber que darás la vida por alguien”.
“Una de las lecciones más grandes que me ha dado la paternidad es tener un instinto protector. Nunca creí que llegaría al punto de sentir que puedo dar la vida por alguien, es increíble... Los hijos son de las cosas que más valoramos en la vida”, dijo.
Además, reveló que anhela que a su bebé le gusten los deportes tanto como a él y que cuando crezca, sea una mujer de corazón noble y muy auténtica.
“Sueño con que a mi hija le gusten los deportes, no solamente el fútbol, sino el arte, y que cada cosa que haga sea con mucho amor”, expresó.
El hermano del fallecido jugador Rommel Fernández Gutiérrez, además dijo, entre risas, que parte de los momentos más divertidos que vive junto a su niña se dan durante la hora del baño.
“Los momentos graciosos con Mía son cuando la voy a bañar, es un espectáculo, parecen unos carnavales, hay desorden, relajo, risas, alegría, felicidad, masajes. Le gustan los masajes cuando la baño”, detalló, para luego bromear diciendo que Mía Jackeline prefiere los baños que le da él y no los de su mamá, Ana Lorena Cortés.
Adolfo “Fitín” Tuñón
La vida de este popular exbailarín cambió de colores cuando sus hijas, Juliette Ann (6 años) y Aliah Marie (4 años) nacieron del amor que mantiene con su esposa Melissa Strachan.
Para “Fitín” no fue fácil adaptarse al nuevo rol; sin embargo tampoco se le dio tan difícil, ya que contaba con una buena base de crianza, la que tuvo de su padre, Adolfo Tuñón Núñez, y que aún sigue presente en su vida.
Relató que mientras crecía, su progenitor siempre lo apoyó en todo y fue un amor con él. Su padre nunca le pegó por alguna travesura, pero cuando él daba una orden, Fitín tenía que obedecerle inmediatamente.
“Tengo muchos recuerdos con mi papá, pero esto me marcó porque es algo que los padre suelen hacer (levantarle la mano a sus hijos). Mi papá no lo hizo y con esto me motivaba a serle obediente”. Agregó que su padre siempre lo alentaba a “no dejarse de las personas” así como afrontara sus problemas, sin importar cual fuera la situación.
“Mi papá me equipó para la vida, me enseñó muchas cosas para que cuando yo fuera un adulto pudiera ser independiente. Me apoyaba en mis ideas, y como yo quería hacerlo todo, también me decía que ‘el que mucho hace, poco aprieta’, entonces me instruyó enfocarme en una sola cosa para poder ser el mejor en eso”, detalló.
Lo más difícil de ser papá
Tuñón, quien ahora comparte la palabra de Dios en sus redes sociales, comentó que lo más importante y difícil de ser padre es “siempre hacer lo correcto”.
“Como padre eres un ejemplo y debes abstenerte de muchas cosas. Si no quieres que tu hijos hagan algunas cosas, tú no debes andar en eso, es un sacrificio. Pienso que el rol del padre es amar sobre todas las cosas. Es ser un ejemplo”, comentó.
Dos caracteres distintos
Tuñón tiene en casa dos niñas de distintas edades, algo que para él hace más desafiante su papel como padre, ya que tiene que lidiar con dos personalidades distintas.
Pero él encontró el sistema perfecto para saber qué hacer: observar a detalle.
“Ser padre significa tantas cosas, y una de ellas es prestar atención y tiempo. Cada personalidad de mis hijas requiere estas dos cosas, así me voy dando cuenta qué le gusta a cada una, por ejemplo a Juliette le encanta que pintemos y a la menor le gusta que le tome fotos”, explicó.
“Fitín” espera que sus pequeñas hereden de él su paciencia y su capacidad de análisis. “Me gusta que haya razonamiento en las conversaciones, que no se llegue a una pelea por el gusto”.
La lección más grande
Adolfo reconoció que para él la lección más grande que le ha dado la paternidad es “saber que uno nunca estará listo para ser padre hasta que lo aceptas y empiezas a serlo”.
“La vida no te da un manual de cómo ser padre, lo vas desarrollando en el camino y te das cuenta que para dar la mejor crianza a tus hijos hay que ser un ejemplo”, cerró.
Aurelio Tamayo
La felicidad que le dan la fotografía y la música a Aurelio Tamayo no se compara con el ver crecer a sus dos pequeñas hijas, Alessa (5 años) y Rafaella (1).
Para Aurelio es un placer ver cómo ellas aprenden nuevas con el pasar de los días.
“Cada una va creciendo a su manera. Van desarrollando sus personalidades y eso me emociona”, dijo.
Tamayo considera que ser padre es como tener un oficio hermoso y lleno de aprendizaje. “Es un trabajo al que le debes dedicar tiempo, porque debes orientar y enseñarle muchas cosas a tus hijas. Nunca dejas de aprender, o sea, ellas aprenden contigo y tú con ellas. Es un trabajo muy bonito que me encanta”, comentó.
Dentro de los mejores consejos que recibió Aurelio cuando entró oficialmente al “club de los papás” destaca el de “tener paciencia”.
“Una vez un amigo que ya tenía hijos me aconsejó aprender a desarrollar la paciencia, porque sí es verdad que hay que tener mucha con ellos (los hijos). Ser papá exige mucha energía, mucho de ti y hay que hacer siempre lo mejor para educar de manera correcta”, explicó.
Ser padre en tiempos de Covid-19
Justamente, esta virtud que ha tenido que ir desarrollando es la misma que utiliza para poder mantener la calma cuando se sentía mal por no poder ver a su primera hija, debido a que sufre de problemas respiratorios y pulmonares.
La pandemia por el Covid-19 hizo que Tamayo estuviera lejos de Alessa (quien vive con su mamá, Angie Mei), un tema que, confiesa, le costó lágrimas y momentos de mucha tristeza.
Pero ayer, sábado, el lamento se le convirtió en baile y pudo al fina poder abrazar a su primogénita. Todo se convirtió en un momento lleno de emociones y muchas sonrisas.
También ha descubierto muchas cosas de Rafaella, quien vive con él y su prometida Leribeth Solís. “Ya dice mamá, papá; camina, juega con el perro, y poco a poco va aprendiendo más. Siempre me sorprenden ambas”.
Jaime Penedo
El portero panameño más icónico ya no se dedica a defender la arquería de La Roja, sino a criar a tiempo completo a sus hijos, nacidos del matrimonio con el amor de toda su juventud, Angie Malca de Penedo. Jaime Matías y Kally son los dos niños que han hecho que Penedo conozca y aprenda todo sobre ser papá.
Para el excancerbero istmeño la paternidad significa responsabilidad de educar. “No me refiero a un tema escolar, me refiero a un tema de vida, de ejemplo hacia mis hijos, reflejarles en mí hábitos que les puedan ayudar en un futuro ser personas empáticas, personas de bien. Significa amarlos con todas mis fuerzas”.
Saber decir “no”
Para el exdeportista lo más difícil en su camino por este gran papel es tomar la decisión de corregir con un castigo. “Sé que es por un bien a futuro, pero en el momento me da dolor”.
La paternidad es tan compleja que para Penedo es más fácil atrapar una pelota en los cuatro postes. Entre risas reconoció que es mucho más fácil tapar un gol que decir que no a un hijo, en especial “si estás en los pasillos de juguetes o chocolates”.
El tiempo en familia es oro para los Penedo-Malca, por lo que cada momento que viven juntos es inigualable, y dentro de él hay muchos instantes de diversión.
Lo más fácil de este rol que lleva desarrollando por más de cinco años es hacer reír a sus “tunians”, como les llama de cariño a sus pequeños.
Y en casa todo se vuelve más entretenido cuando Matías opta por cantar al mismo tiempo que Kally.
“De las cosas más graciosas es cuando se ponen a cantar, ya que a Kally le encanta hacerlo y bailar, es ahí cuando Matías quiere meterse en sus canciones y bueno, es un solo desorden.
Diferencias entre criar a un niño y una niña
Se podría creer que existe alguna diferencia entre educar a un varón y una infanta, pero en casa de Penedo no sucede así.
“La verdad no hay diferencias en la crianza, donde sí está la diferencia es la manera de educarlos a la hora de algunos comportamientos tanto individuales como entre ambos”, explicó.
Penedo cree que uno de los mejores consejos a seguir que le brindaron sobre ser papá es “no hagas nada que para ti parezca bueno, pero no lo sea en realidad”.
También considera que el ser cabeza de familia y padre le ha enseñado que “todo tiene su tiempo, y que la paciencia es una gran virtud que debemos aprender”.
Facundo Kroeck
El argentino radicado en Panamá, Facundo Kroeck, popular por su participación en el programa Calle 7, considera que ser padre es algo "hermoso porque te vuelves responsable de una vida que depende de no, a la que debes darle todo".
Kroeck confesó que disfruta mucho su nueva paternidad, ya que va aprendiendo todos los días un poco más de sobre la pequeña Mikaela, su primera hija con su esposa Grace Lunie.
Y aunque no lleva mucho tiempo en el campo de los papás, Kroeck no le teme a los días venideros, puesto que se aferra mucho a uno de los tantos consejos que le dio su padre cuando su hija vino al mundo.
"Mis viejos me dijeron que no tuviera miedo de equivocarme, que con el primero siempre uno es más cuidadoso, va leyendo, investigando, preguntando, uno va aprendiendo y al final hay un instinto paternal que es el que nos ayuda siempre a resolver", dijo.
En lo que va del año de vida de "Mika", como le llaman en casa, Kroeck confesó que lo más difícil de ser papá es la atención que hay que prestarle al infante. Sobre la lección más grande que le ha dado la paternidad respondió que: "La responsabilidad, la planificación, tanto en la parte financiera como en los proyectos en mente, el día a día. Uno empieza a organizarse, ya no puedo decir de un día para el otro si voy a salir a jugar fútbol con mis amigos o comprometerme a un torneo".
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