¿Plástico o madera?

La cocina, además de ser un área donde se preparan exquisitos platos, es un foco de bacterias y microorganismos, los cuales se alojan en cualquier utensilio de cocina, electrodoméstico, en las perillas de la estufa, esponja de fregar, etc. Sin embargo, en este caso hablaremos de las tablas de picar. Una de las dudas y controversias que no acaban trata sobre cuál es la más higiénica, pues existen tablas de diferentes materiales, los cuales tienen su pros y contras. Por lo que te lo compartimos:

Madera: el material tiene la ventaja de ser orgánico y noble, es mejor para el filo de los cuchillos que el plástico. Se cree que por tener la superficie porosa es más propenso que las bacterias queden alojadas. No obstante, un estudio realizado en la Universidad de California demostró que precisamente la porosidad permite que al caer las bacterias estas no puedan salir vivas. Pero si la madera es muy suave, el cuchillo creará cortes donde se multiplicarán los microorganismos, por lo que debe ser de buena calidad.

La recomendación: siempre limpiarla, una vez se termine de utilizar y nunca dejar que los alimentos se sequen encima de ella.

Plástico: El hecho de que la superficie no tenga poros es una de las ventajas, pues permite que se limpie y desinfecte de manera más fácil. Sin embargo, el problema radica en los cortes realizados por el cuchillo que quedan marcados en la tabla, ya que las bacterias entran y se multiplican. Y se debe tener presente que entre más viejas estén, el tema con las bacterias se multiplica.

Limpiando las tablas: Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), para mantenerlas limpias se recomienda lavarlas con agua caliente jabonosa después de cada uso; luego enjuagarlas con agua limpia y airearlas o secarlas con toallas de papel. Otra manera es utilizar el lavaplatos (las tablas laminadas pueden agrietarse o romperse).

Pero si se desea una solución con desinfectante, entonces el consejo es una cucharada de blanqueador cloro líquido, sin aroma, por cada galón de agua empapar la superficie con la solución blanqueadora y dejarla por varios minutos. Después enjuague con agua limpia y deja airear o seque con papel toalla.

Por último, es necesario tener más de una tabla de picar. Es decir, una para carnes crudas y otra para los vegetales. Ya que utilizar una para todo trae consigo el riesgo de tener una contaminación cruzada.