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Brock Turner, estudiante de Stanford, violó en enero del 2015 a una chica inconsciente junto a un basurero. En marzo de este año, un jurado de California lo declaró culpable de tres cargos de ataque sexual.
En enero de 2015, una joven decidió ir a una fiesta universitaria con su hermana -que estaba de visita- un sábado por la noche. Pensó que debería disfrutar con su hermana, pensando que iba a ser el único rato que podía estar con ella. A la mañana siguiente, en una camilla, se dio cuenta de que su vida era completamente diferente: había sido agredida sexualmente.
Un jurado popular declaró culpable a Turner en marzo, de este año, al considerar probados los tres delitos de agresión sexual por los que era juzgado el joven. La leve pena contra el joven estudiante de Standford y campeón de natación ha puesto en pie de guerra parte de la sociedad estadounidense.
La Fiscalía pedía seis años de prisión para él. Sin embargo, el juez Aaron Persky ha tenido en cuenta -al condenar a Turner a seis meses de cárcel- «el severo impacto» que podría tener una pena mayor. «No creo que sea peligroso para otros», dijo el magistrado en la lectura del fallo.
"Este caso simboliza la cultura de la violación en nuestra sociedad", dijo a la AFP Amy Ziering, productora de un documental sobre el tema, "The Hunting Ground".
Este caso ha llamado la atención del mundo entero, porque se utilizó a su favor la pantalla de deportista, estudiante de universidad privada y hasta el color de piel para favorecer al culpable.
El escándalo suscitó también comentarios sobre los privilegios de los blancos en Estados Unidos. Una militante por los derechos civiles, Misee Harris, publicó una foto de Turner al lado de la de un ex jugador negro de fútbol americano, Cory Batey, que enfrenta de 15 a 20 años de prisión por haber participado en la violación de una mujer ebria.
Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos, redactó en 1994 una ley contra la violencia a las mujeres y trabaja en la campaña de la Casa Blanca contra las agresiones sexuales en los campus, "creo que (el escrito) debería ser leído por hombres y mujeres de todas las edades". Tras destacar la valentía de la joven, a la que considera una «guerrera con una columna de acero sólida», Biden es rotundo: «Sexo sin consentimiento es violación. Punto. Es un delito».
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