- Mente y Cuerpo
Antes de los 35 años, los hombres encabezan la lista de hipertensos; después de los 60, las mujeres superan las cifras...
En la vida de la mujer hay una etapa especialmente complicada desde el punto de vista cardiovascular: la menopausia. Es en este momento en que se incrementa el riesgo de padecer problemas circulatorios y coronarios, tal y como queda demostrado en diferentes estudios. Según investigaciones y cifras médicas, más del 45% de las mujeres después de los 50 años padece de hipertensión arterial. Expertos aseguran que los problemas de presión aumentan con la edad, por ello, siempre hay que buscar la manera de controlar este problema conocido como “el enemigo silencioso” que afecta a personas de todo el mundo.
La presión sanguínea alta, también llamada hipertensión, no es más que la cantidad de fuerza colocada en las paredes de las arterias mientras el corazón bombea y descansa. Para los adultos, un valor de 120/80 mm Hg se considera normal. Cuando la presión sobre pasa este valor, se comienza a desarrollar la hipertensión y se coloca una demanda excesiva en el corazón. Esto puede crear paros cardíacos, ataques y daños en otros órganos como los riñones. Este padecimiento se vuelve más prevalente en mujeres mayores a 55 años, una edad en la que la mayoría ha entrado en la menopausia, dijo la ginecóloga Magdalena Durán.
Importancia del estrógenoMuchas mujeres se preguntan por qué durante la etapa de la menopausia es cuando se corre mayor riesgo de sufrir hipertensión arterial. A esta interrogante, la ginecóloga obstetra Durán explicó que todo se debe a la disminución del estrógeno. Y es que, durante la transición hacia y ya en la menopausia, los ovarios comienzan a producir cada vez menos estrógeno, el cuerpo cambia. Es en este proceso cuando se inician los síntomas de la menopausia, como los cambios de ánimo, el sofocamiento y los problemas de sueño (insomnio). A medida que los niveles disminuyen, también lo hacen los beneficios de la baja presión que esta hormona provee a las mujeres. El aumento de peso, que siempre sucede en esta etapa, también influye mucho en la presión arterial de la mujer, por ello se recomienda controlarlo realizando actividades físicas y comiendo sano.
¿Cómo evitar o disminuir el riesgo de padecerla?
Más allá del sexo y la edad, las recomendaciones de los expertos con respecto a la prevención y tratamiento de la hipertensión son iguales tanto para hombres como para mujeres sin distinción alguna. Todos hacen hincapié en que hay que normalizar el peso. Sin embargo, aquí algunas recomendaciones que ayudarán en este caso:
- No fumar: el tabaco es la principal causa previsible de enfermedades cardiovasculares en las mujeres. Además, contribuye a acelerar en uno o dos años la aparición de la menopausia.
- Reducir el consumo de sal: es conveniente disminuir el consumo de sodio a no más de 100 mml al día.
- Aumento en la ingesta de potasio: tiene un efecto bastante positivo sobre las cifras de presión arterial, por lo que se recomienda comer muchas frutas y verduras.
- Aumentar la actividad física: es recomendable hacer ejercicios de tipo aeróbicos durante de 30 a 45 minutos la mayoría de los días de la semana. Varios estudios han demostrado que aquellas mujeres que tienen una vida sedentaria poseen cinco veces más el riesgo de mortalidad cardiovascular.
- Reducir el consumo de alcohol: a no más de 30 gramos al día, lo que equivale a 2 vasos de vino, a dos cervezas medianas o a un trago de whisky.
- Aumento la ingesta de calcio: el déficit de estrógenos aumenta la destrucción del hueso y la pérdida por la orina de calcio. Por otra parte, en la mujer hipertensa, el suplemento de calcio se acompaña de un descenso significativo de la tensión arterial, por lo que se sugiere consumir entre 1,000-1,200 g diarios de calcio. Los productos más ricos en calcio son los lácteos y sus derivados (un litro de leche equivale a 1,000 mg de calcio)
- Otras medidas: una dieta rica en magnesio es beneficiosa. También las técnicas de relajación ayudan bastante.