- Deco Hogar
Lavar las fundas, no implica que la almohada quede limpia, en ella se acumulan hongos, ácaros y bacterias expulsadas por nuestro cuerpo, que pueden perjudicar nuestra salud.
¿Cuándo fue la última vez que lavaste tu almohada? ¿Jamás lo has hecho? Tal vez sea hora de que lo hagas. Mantener las almohadas en buenas condiciones, implica conservarlas limpias, tomando en cuenta las indicaciones de lavado y secado que se describen en la etiqueta de la almohada.
No es necesario lavar las almohadas con la misma frecuencia que limpiamos nuestras sábanas o fundas, pero, dependiendo de su nivel de suciedad y uso, es necesario darles una lavada como mínimo dos veces al año, en especial, luego de haber pasado un cuadro viral.
Al observar la etiqueta de la almohada sabrás si debes lavarla a mano o si puedes hacerlo en lavadora y en qué temperatura se debe tener el agua. Con respecto al jabón que utilizarás, es recomendable que sea jabón líquido para que no queden residuos en la almohada. Existen distintos tipos de almohadas y se lavan y secan de forma diferente.
Lavar almohadas a mano
Las almohadas de látex, las de plumas y las viscoelásticas moldeadas no deben lavarse en una lavadora por lo que los pasos a seguir para lavarla son: tomar un recipiente, vertirle agua tibia, añadir un poco de detergente líquido para prendas delicadas y mezclarlo.
Posteriormente, agarra un trapo limpio, introdúcelo en el recipiente, exprímelo para quitar el exceso de agua y frota suavemente la almohada de látex con él, para eliminar las manchas. Al momento de secar, utiliza toallas secas y limpias para eliminar la mayor cantidad de humedad, y pon la almohada a secar en un lugar plano donde no le pegue el sol.
Lavar almohadas en lavadora
Las almohadas de fibra sintética y las almohadas viscoélasticas transpirables pueden introducirse en la lavadora, sin ningún problema, siempre y cuando se haga de una en una. Al configurar la lavadora, no utilices el modo centrifugado porque podrías dañar la almohada, en su lugar, elige el programa para prendas delicadas.
Vierte agua tibia en la lavadora y utiliza un jabón líquido suave. Puedes introducir otras prendas de ropa o dos pelotas de tenis, para que la almohada no pierda su forma. Al finalizar el lavado, no escurras la almohada retorciéndola, es mejor aplastarla suavemente en una superficie limpia y luego pasarle una toalla seca para retirar humedad. Luego, puedes secarla al aire libre o introducirla en la secadora.
Antes de lavar la almohada, debes determinar si aún está en buen estado, en caso de que ya esté deforme o vieja, deberías considerar cambiar la almohada, porque puede que si ha perdido su forma no esté proporcionandote un descanso adecuado.
- Etiquetas:
- Consejos
- Hogar
- Paso a paso