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Durante la novena edición del Festival de Teatro Panameño se presentará "Kira la leyenda", la primera obra de teatro hecha por indígenas Ngäbe.
Del 22 al 24 de marzo se presentará, como parte de la novena edición del Festival de Teatro Panameño, la primera obra sobre la cultura Ngäbe-Buglé.
"Kira la leyenda", es el nombre de la puesta en escena, dirigida por Benjamín Dibaidi Ávila y producida por Igaryala y el Grupo Cultural Kira. Está basada en una leyenda Ngäbe-Buglé sobre una mujer que convierte su amor en odio hacia todos los hombres, por el rechazo que sufre en la adolescencia por su prometido.
Omayra Arcia, actriz principal, quien representa a Kira en la obra, cuenta que la misma va más allá de la leyenda y representa la convivencia diaria del pueblo indígena, desde que sus habitantes van al campo y regresan a las casas, hasta el amor familiar.
El director Benjamín Dibaidi Ávila, de origen guna, lleva 15 años haciendo teatro y en los últimos cinco años ha montado diversas puestas en escena y películas sobre su cultura, a través del grupo Igaryala, el primero de teatro indígena en el país. Hasta ahora alrededor de 120 jóvenes han participado en los montajes.
Pero esta vez quiso presentar en el festival organizado por el Instituto Nacional de Cultura (Inac), la leyenda de los Ngäbe-Buglé, debido a la fuerza de la trama.
"Buscamos mostrar las culturas, los cuentos, las historias de los diferentes grupos. Llevábamos dos años con el Festival de Teatro Panameño, haciendo obras guna y quise tratar ahora con los Ngäbe... Me acerqué a ellos y me presentaron la leyenda Kira, que me resultó interesante porque es diferente a lo que nosotros hacemos", explica Ávila.
Las leyendas de la mitología guna tratan sobre lucha, misticismo, amor, danzas. "Cuando vi esta, que es más pesada, porque es de un asesinato, pensé que podía hacer un cambio, llevado a la parte cultural de los Ngäbe. Así que la adapté al teatro", resalta el director.
"Kira la leyenda" reúne un elenco de 20 actores en escena. Podrá ser apreciada por el público en el teatro Anita Villalaz, a las 7:30 p.m. El valor del boleto es de 12 dólares. La obra dura un poco más de una hora.
Hacer teatro indígena
Ávila, egresado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá, busca innovar y llevar al público las tradiciones de los pueblos ancestrales del Istmo por medio de su trabajo.
No obstante, expresa que no ha sido una labor fácil, pues el teatro en el país es comercial. "Es muy difícil entrar porque debes conocer gente". En su caso, prefirió enfocarse en sus orígenes y no competir con las grandes producciones clásicas.
Asegura que el teatro indígena tiene sus propias características, que lo hacen único. Por ejemplo, las actuaciones son más espontáneas. "No hay guiones sino que esto es un trabajo más colectivo. A los actores les sale natural porque ellos conocen su cultura. Yo les dirijo en la parte técnica, voy recortando la historia y van saliendo las escenas", detalla.
Las obras también cuentan con otros elementos propios de los diferentes grupos, como cantos, danzas y rituales.
Un arte que empodera
Omayra, oriunda del pueblo Buglé (ubicado entre la costa de Bocas, Santa Fé y Chiriquí), cuenta que desde niña ha sentido orgullo por su identidad. En 2015, cuando emigró a ciudad de Panamá a estudiar Ingeniería Comercial, empezó a ser parte del grupo de danza indígena Kira.
Con el proyecto conjunto entre el grupo Kira e Igaryala, la joven fue elegida para realizar el papel principal de "Kira, la leyenda", lo cual le ha sorprendido y empoderado.
A pesar de no tener experiencia en teatro, Omayra acepta que no le ha sido difícil actuar, ya que el arte es algo natural en su cultura. Además, por tratarse de una obra que muestra la vida en las comunidades indígenas, a ella le resulta natural interpretar el papel.
Opina que aunque en su comunidad históricamente las mujeres han tenido un papel de sumisas, es tiempo de que levanten la mirada y sean conscientes de que también pueden prepararse. "Lo he ido demostrando, al principio cuando entré al grupo de danza me cuestionaron... Y en la obra de teatro me han preguntado por qué hago ciertas cosas, pero las mujeres tenemos derecho a empoderarnos", asevera.
Entonces, la actuación le ha llevado a descubrir que como mujer y parte del pueblo indígena, hay cosas que ella y otras féminas no se atreven a hacer por miedo al qué dirá la sociedad. "Hay escenas en la obra donde debemos seducir. Yo soy tímida, pero mis compañeros me dicen que es un pepal, que debo brillar. Eso me ha ayudado a encontrarme conmigo misma", reflexiona.
Omayra exhorta a los jóvenes indígenas a ser parte del arte. "No se intimiden por venir de un pueblo indígena humilde y apartado. Los invito a que se atrevan a explorar y saber que como indígenas sí podemos llegar lejos".
"El teatro nos une y puede hacer que la gente conozca nuestra cultura de Panamá, que es un mundo", destaca Ávila, invitando a las personas a mirar la obra.