¡Sí, quiero!

Finalmente te decidiste y diste el gran paso hacia el altar, y tras  una de las decisiones más importantes de tu vida, está uno de los vestidos más importantes de tu vida que será el que lleves ese día. Se trata de una fecha muy especial y lo más importante en ese momento no es estar  a la moda o seguir una tendencia, sino elegir un diseño que realce tu figura, que te quede bien y, sobre todo, que te dé seguridad y te haga sentir como una princesa.

Muchas veces me preguntan:  “¿cuáles son las tendencias para vestidos de boda este año?”. Yo creo que a la hora de elegir el vestido para ese día, no hay que fijarse en tendencias porque en bodas no hay tendencias definidas, se usan todos los estilos y la elección depende más de otras variables que de las tendencias.

Es fundamental tener en cuenta factores  claves como el lugar donde se va a  llevar a cabo el enlace  y el tipo de fiesta; por ejemplo, ¿es una boda en la ciudad?, ¿es una boda en el campo?, ¿es una boda en la playa?, ¿es de día o es una boda de noche?, ¿es una ceremonia íntima o es una boda multitudinaria?

Cada uno de estos escenarios nos  llevan a elecciones de ropa diferentes porque expresan situaciones y ambientes distintos.

Si se trata de una boda en la playa, podríamos pensar en vestidos más lánguidos, con más caída, con movimiento  y frescos, con poca pedrería y poco brillo, usando tejidos más naturales, drapeados y juegos de superposición de capas, generando el volumen justo solo para que al movernos esas capas se muevan con la persona creando un baile de tejidos sutil y elegante.

Colas pequeñas y cabello suelto o con un pequeño  recogido natural.

En los pies, algo cómodo para el altar,  tal vez dándole altura a través de una plataforma de taco chino, y siempre tenemos que pensar en un  segundo par de zapatos más cómodo para hacer el cambio cuando se inicia la fiesta porque es una noche para disfrutar y no para estar sufriendo por unos zapatos.

Similar si se trata de una boda en el campo, en la naturaleza. Mientras si pensamos en una  boda en la ciudad, podemos jugar con volúmenes más importantes, con tejidos más rígidos y un look más sofisticado, menos fresco.

Sumado al lugar donde se realiza el enlace, debemos tener en cuenta si es de día o de noche, ya que para ambas situaciones usaremos looks diferentes y lo más importante  por tener en cuenta es cuál es la personalidad de la novia.

Es sumamente imprescindible,  mediante una entrevista previa, conocer a la novia, entender su personalidad, cuáles son sus gustos y sus expectativas, y hacer un estudio previo de su figura para poder aconsejarla en  los escotes,  los cortes, los tejidos y las formas que van a favorecerla, sin dejar de lado su esencia.