- Sexo y Pareja
El tantra consiste en conseguir el placer sexual a través de miradas, juegos, caricias y besos, sin necesidad de tener un coito. Con el tantra todo hombre puede llegar a tener orgasmos sin eyacular, y esto lo convierte en un hombre multi-orgásmico.
El sexo tántrico es, para muchos, una práctica desconocida llena de mitos. Para quienes lo realizan, se trata de un método lleno de placer. "Esto va mucho mas allá de una técnica, porque es el sexo donde nos entregamos sin la urgencia de un orgasmo", así lo define la psicóloga Diana Henao, quien conversó sobre el tema con la revista Fucsia. Henao explica que esta modalidad se puede realizar sin límite de tiempo. Además, es posible experimentar con artículos que despierten la sensibilidad y el placer en pareja, a través de una meditación para lograr una excitación plena con juegos de miradas, caricias y besos.
De acuerdo con el diario Información, el método del tantra consiste en prestarle atención a todas las partes del cuerpo, transmitir una energía sexual a la pareja, y de este modo llegar al éxtasis por parte de ambos. La habilidad del sexo tántrico proviene del Oriente desde hace miles de años, y las personas en esa época practicaban el tantra para rendirle culto a los placeres mundanos.
Doctrina del sexo tántrico
Las personas que desean practicar el tantra deben sentirse bien consigo mísmas, aceptarse a él o ella y a su pareja. Deben enfocarse más en las virtudes y disminuir los defectos que posee cada uno, ya que en este juego se utilizan los cinco sentidos para llegar al placer máximo. "La clave principal es encontrar el equilibrio y la armonía entre la pareja", indica el diario Información.
La especialista en la práctica tántrica Marialu detalló que "la meta del sexo tántrico no es la eyaculación, sino lograr el éxtasis a través de miradas, juegos, caricias y besos". "Es una práctica que se debe hacer sin prisa para que fluya la energía sexual. El orgasmo que se experimenta en el sexo tántrico es un clímax de pico, porque sube y baja de una vez. Es una manera de sentir el orgasmo del valle, donde va como subiendo, bajando y estabilizándose", asegura.
Ambiente para el tantra
El entorno es importante para crear la energía sexual del tantra: la habitación debe ser adecuada y fresca, se puede musicalizar el ambiente, regular la temperatura del cuarto y, por último, tener una bebida caliente para relajarse, un té por ejemplo. Especialistas explican que, cuando cada persona comienza a ver más allá de la humanidad del otro, cada uno logra reconocer que su pareja es parte de la divinidad y consiguen una conexión con la parte espiritual. Es ahí donde se comienza a honrar a la pareja a tal nivel que el acto se vuelve sagrado.
Procedimiento
Luego de planificar el ambiente perfecto para practicar el sexo tántrico, el diario Información indica que el tantra "se empieza con juegos de miradas profundas y caricias con artículos que generen sensibilidad al cuerpo de la pareja". Todo esto se debe hacer con paciencia sin llegar a los genitales directamente. De este modo, se consigue placer en partes nunca antes exploradas.
La base de todo, es la respiración. "Aquí ambos deben estar sincronizados para alcanzar la relajación total y conseguir una conexión con ambos cuerpos para llegar al placer, a tal punto de sentir un orgasmo sin necesidad de tener un coito", explica el diario en su publicación. Además, agrega que para llegar a lo sagrado de la sexualidad hay que abrazar lo mundano de nosotros. "Cuando negamos nuestra parte mundana, curiosamente le estoy dando fuerza. El tantra dice: como es arriba, es abajo; como es adentro, es afuera. No hay manera de alcanzar lo sublime, sino a través de lo mundano", dice.
Eyaculación
En el sexo tántrico no se busca la eyaculación, sino disfrutar del placer que se dan en pareja, conectando sus cuerpos y mentes para llegar al clímax y así gozar al máximo del tantra. Una técnica para no eyacular al momento que se realiza es aguantar la respiración y apretar el área pélvica para llegar al orgasmo sin llegar al punto de no retorno. El tantra sana esta fijación, porque le enseña al hombre a separar el orgasmo de la eyaculación.
"Con el tantra se aprende que la eyaculación no es sinónimo de orgasmo; todo hombre puede llegar a tener orgasmos sin eyacular, y esto lo convierte en un hombre multi-orgásmico" afirma Marilu.