Mudarnos juntos, ¿sí o no?

Hace algunos años, era inmencionable  que una pareja decidiera vivir junta antes de casarse. Sin embargo, los tiempos han cambiado, ahora son más las parejas que deciden cohabitar antes de un matrimonio, lo que trae la  interrogante: ¿será esta la receta para que un matrimonio perdure? o ¿es un error adelantarse?

Lo primero que  debes saber y hacer

Estás en ese momento cumbre de tu relación y no pueden esperar más para vivir juntos, pero alto, antes de que den el paso hay ciertos puntos que aclarar, explicó el psicólogo y terapeuta de parejas Rodolfo Justine de la Clínica Transiciones: “Yo quisiera pensar que antes de que se mudaran juntos ya hubiesen conversado bastante”. Para el especialista, lo PRIMERO es que haya una relación y que exista una pareja, que haya mérito suficiente para estar juntos y eso es algo que la pareja debería saber. Como SEGUNDO paso,  hablar de las partes económicas: quién paga qué, cómo se van a dividir las responsabilidades dentro de casa. Después del tema económico, conversar sobre   cómo van a resolver problemas y cómo se van a negociar nuevos acuerdos. Puede ser que alguno de los dos quiera mantener cierto espacio dentro de la convivencia, es decir, poder hacer sus cosas como persona independiente, invitar amistades, entre otras.    
El TERCER punto y quizás uno de los más importantes es para qué se mudan juntos y cuáles son las metas de esa experiencia, indicó el especialista en temas de pareja Rodolfo Justine.
      

¿Qué tipo de pareja son?

Según el sitio web Psycology Today, existen ciertas incongruencias en  muchas parejas que cohabitan, esto lo explicaron mediante un estudio que clasificó las parejas que ya vivían juntas:

1. Cohabitantes comprometidos pero  incongruentes: Son aquellas relaciones en que uno de los dos  está en  desacuerdo sobre la rapidez con que se  están moviendo hacia el matrimonio (47%).
2. Cohabitantes comprometidos y directo al matrimonio:  son las parejas que viven juntas y están en  común acuerdo en que van a casarse rápido (13%).
3. Cohabitantes que van con calma: estas parejas están comprometidas, sin embargo, ambos concuerdan  en que no están pensando en boda por lo  pronto (12%).  
4.  Cohabitantes no comprometidos e incongruentes: son aquellos que difieren en sus puntos de vista sobre el futuro de la relación, es decir, el nivel de compromiso, si se van casar o no y cuándo (20%).
5. Cohabitantes  sin planes matrimoniales: como su nombre indica, este grupo de parejas está de acuerdo en que no tienen planes de  matrimonio y no hacen necesaria la convivencia vista como un camino hacia el matrimonio (6%).

Sobre  la frase de vivir juntos para ‘conocerse bien...’

Respecto a esto, “yo esperaría que fuera otra parte después de: nos queremos, nos conocemos, queremos conocernos mejor. En algunas personas funciona bien y la relación se va tornando algo natural y más estable, explicó Justine. El otro lado de la moneda, según el terapeuta, recae en que “conocerse bien” —en algunos casos— “es  una forma de mantener una garantía de que todavía puedo salir de la situación si algo sale mal; lo cual me diría que esa persona no tiene claro qué quiere. Al final, la decisión depende de cada caso y cada persona en la relación debe saber qué está buscando, y que exista un nivel de madurez por parte de los dos”.
 

Lo positivo

“No son todas  las parejas las que salen en conflicto, existen puntos positivos de cohabitar que van de la mano de cómo son como pareja y si son un dúo positivo”, mencionó Rodolfo Justine, y agregó que “si tienen cosas en común, ganas de descubrirse, con certeza será una experiencia enriquecedora que los debe llevar a un matrimonio más sólido”.