Jue, 07/06/2017 - 17:11
- Sexo y Pareja
En esta vida todo sería más sencillo si los seres humanos actuáramos sin muchas pasiones y definiéramos nuestra posiciones con certeza (o negro o blanco), pero ¡qué va! Todo menos quedarnos sin el drama que les da sabor a las cosas. Por algo las telenovelas tienen tanto “rating”.
Cuando se trata de la parte emocional somos impredecibles. ¿Quiénes no han tenido en algún momento un ‘crush’ con alguien no han vivido? Siempre existe una persona que hace que las piernas se pongan débiles, las pupilas se dilaten y den escalofríos solo de ver que se acerca. Ni siquiera tiene que abrir la boca con la sola presencia basta, ni tampoco tiene nada que ver con belleza física, es algo que va más allá, ¡inexplicable!
La cosa se pone bellaca cuando quien se siente así no es correspondido(a), muchos(as) se convierten en los mejores amigos esperando su oportunidad de oro que nunca llega, la contraparte no siente lo mismo y hasta les toca ver cómo se enamoran de terceras personas, al fan no le queda de otra más que tragar sapos. Eso, señores, es lo que los “millennials” llaman ahora “congelado en el friend zone” y de ahí no te saca ni Mandrake. Porque lo que no despiertas en esa persona no se puede y punto.
He conocido incluso personas que tienen su amor imposible de jóvenes, pasan los años y se reencuentran ya hechos y derechos, finalmente se dan la oportunidad y ni ellos mismos se creen lo bien que les va, tienen su final feliz.
El otro lado de la moneda es la parte un poco cruel, digo yo (que es lo más común), en ocasiones el objeto del deseo sabe lo que la otra persona siente y se aprovecha de esa situación, ya sea con favores o una loca noche de pasión para quitarle las ganas, pero al día siguiente vienen bajando frases como “no sé qué me pasó”, “eso nunca debió pasar”, “yo estaba pasado(a) de tragos”, “lo siento, todo sigue igual”, “no dañemos nuestra amistad”, etc. Lo que para ellos fue solo un quitafrío para el otro fue el sol, la luna, la estrellas y todos los arcoíris, pero triste, vuelven al punto de partida, o sea, nada de nada.
Todos los seres humanos deberíamos ser correspondidos a sensaciones tan sabrosas, pero, bueno, las cosas no son siempre como deben, como consejo puedo decir que no se encaprichen con alguien que no desea corresponderles, mientras usted está perdiendo su tiempo con ese(a), lo más probable es que haya otra persona que se le salga la baba por usted y ni lo ha notado, capaz que ese sí merece la oportunidad de vivir un apasionado romance con final feliz y encuentra el amor verdadero.
Como dice mi madre: “Siempre hay un roto para un descosido” y de repente la persona que le mueve el piso no es la destinada para usted, ¡busque su descosido y sea feliz!