¿Estás falta de sexo?

Lun, 12/07/2015 - 09:43
Cuando pasas mucho tiempo sin tener contacto sexual, tu cuerpo empieza a enviar ciertas señales que en ocasiones pasas por alto. Aquí las más comunes.

Querer y no poder. Algo que le pasa a muchas personas en diferentes aspectos de la vida, pero que se lleva muy mal cuando lo que se desea es una buena sesión de sexo. Lo más común es que esa abstinencia sexual no deseada se produzca cuando se es soltero o ni siquiera se tiene una pareja ocasional. Pero, también esto sucede cuando se tiene pareja formal, y es que en muchas relaciones amorosas se puede presentar época de sequía, es decir, ya sea por enfermedad, por discusiones o por diferentes motivos hay parejas que a veces se quedan hasta un mes sin tener contacto sexual.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que la sexualidad es un aspecto central del ser humano. Mientras que la sexóloga Rosa Sanz, considera que “no tener un bienestar sexual puede afectar el estado anímico, incluso a la autoestima” de cualquier persona. Aunque aclara que no ha todos los seres humanos les afecta por igual, puesto que la experiencia sexual y la forma de vivirla dependen de cada uno de ellos.

Sin embargo, las necesidades fisiológicas y el apetito sexual pueden hacerse evidentes en el cuerpo a través de una serie de síntomas o señales que dejan al descubierto el deseo de sentir contacto sexual.

Aquí las señales más evidentes que podrían delatarte:

  • Falta de sueño. La actividad sexual ayuda a segregar una hormona conocida como oxitocina, importante para tener un sueño adecuado y placentero. Por ello si una persona pasa mucho tiempo sin tener sexo su organismo presenta dificultates para conciliar el sueño.
  • Mal humor y estrés. Tener altibajos en el carácter, en especial en el ámbito social, es una probabilidad de que el cuerpo necesita sexo. Obviamente, no en todos los casos es esta la razón del estrés y el mal humor. Sin embargo, cuando pasan semanas y meses sin sentir satisfacción sexual, hay un mayor riesgo de estallar en emociones negativas como la irritabilidad, el pesimismo y otros cambios de humor bruscos.
  • Incrementan las fantasías. En mayor o menor medida, toda persona tiene ciertas fantasías sexuales; por lo general ocurren durante la noche, o la mayoría de las veces por algún tipo de estímulo. No obstante, cuando estas fantasías se convierten en algo frecuente y aparecen en diversos momentos del día, es porque el cuerpo está ansioso por tener relaciones sexuales.
  • Poco brillo en la piel. Parece incoherente pensar que el acto sexual puede mejorar el estado de la piel, pero no lo es. Cuando se practica sexo con frecuencia, los poros de la piel se abren y liberan las impurezas que se suelen acumular y que dan lugar a las imperfecciones.
  • Menos sociales. La falta de sexo disminuye la producción de endorfinas, sustancias que ayudan a mantener el buen humor y el deseo de estar rodeados de más personas.
  • Inseguridad. El sexo es una actividad que mejora la autoestima y que permite tanto al hombre como a la mujer sentirse deseados y atendidos. El no tener este tipo de experiencias provoca una insatisfacción propia que puede derivar en depresión, ansiedad y dificultades para tomar decisiones acertadas.
  • El peligroso sentimiento de soledad. El sentir soledad puede llevar a tomar decisiones poco acertadas, en especial cuando de sexo se trata. Ronda la idea de llamar, buscar o regresar con una expareja, se busca sexo en alguien cercano, como un amigo (o amiga) o un amante.
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