Cuando los hijos no llegan

Muchas parejas, al intentar tener hijos de forma natural y no lograrlo, pueden llegar a sentirse culpables o incapaces, lo que aumenta el estrés en esta significativa etapa para la relación. Los problemas para concebir pueden venir por parte de la mujer, el hombre,  o de ambos. En el caso de las mujeres, los obstáculos más comunes para la concepción son: endometriosis, problemas de ovulación, al igual que el síndrome de ovario poliquístico. En los hombres, los más usuales son: baja cuenta de espermatozoides, obstrucciones, esperma irregular e impotencia sexual.

La infertilidad es una situación que afecta al 15% de las parejas, y es la imposibilidad para tener bebés después de un año de intentarlo por medios naturales. Esta puede ser pasajera, es decir, durar un determinado periodo de tiempo, a la vez que puede ser tratada y curada. Algunas personas tienden a confundirla con la esterilidad, siendo otro término, que señala la condición por la que un individuo no tiene posibilidades de reproducirse, ya sea por mal funcionamiento de órganos o por gametos defectuosos.

En la actualidad se han desarrollado con éxito procedimientos que ayudan a la fecundación, estos se conocen como tratamientos de reproducción asistida. Hay algunas anomalías que alteran el proceso reproductivo que se solucionan con la prescripción de fármacos o sencillas intervenciones quirúrgicas; pero en el caso de que estos no funcionen, se recurre a la Reproducción Asistida. Los problemas para lograr embarazos de forma natural afectan al mundo entero. En Argentina, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner calificó de trascendentales los temas relacionados a la concepción y adopción, pidiendo ampliar las leyes argentinas sobre la reproducción asistida y gestación por sustitución o subrogada (vientres de alquiler). Por su parte, España contempla la idea de una ley que financie únicamente a las parejas con patologías. Esto debido a que muchas mujeres jóvenes postergan su materni­dad por el método de preser­ vación de óvulos. Se registra­ ron 8,253 casos en el 2009, siendo el país con más reproducciones asistidas.

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En Panamá, el Centro de Medicina Reproductiva y el Instituto Valenciano de Infer­ tilidad (IVI) asisten con dis­ tintas alternativas a los candidatos para estos procedi­mientos. Los centros de reproducción se convierten en ver­daderos detectives médicos que examinan el historial clí­ nico de la pareja hasta encon­ trar la raíz del problema. Esta evaluación comprende: análi­sis de sangre, prueba de es­ timulación con clomifeno, biopsia endometrial, entre otras. Al futuro padre se le hacen análisis de semen y una prueba postcoital.

El doctor Mastellari, del Centro de Medicina Reproduc tiva, explicó que hay tres tipos de tratamientos, según las ne­ cesidades de cada pareja: re­laciones sexuales controladas, inseminaciones y fertilizacio­ nes “in vitro”. Los bancos de esperma u óvulos son utiliza­ dos frecuentemente para rea­ lizar estos procedimientos al ser una opción segura para personas con problemas de ge­ nética u oncológicos.

Las relaciones sexuales controladas se apoyan en ul­ trasonidos, mediante los que se examina el crecimiento de folículos y se determina la fe­cha en que la pareja debe te­ ner relaciones. Si la mujer no tiene un crecimiento regular, se trata con medicamentos. La inseminación artificial es una técnica que requiere el depósito de espermatozoides de forma no natural en el trac­ to reproductivo de la mujer. Es eficaz para aquellas que optan por ser madres solteras.

La fecundación “in vitro”, también llamada “bebé probe­ta”, resulta de tomar los ga­ metos (óvulos y espermatozoi­ des) y fertilizarlos en un la­ boratorio, para luego transfe­ rirlos a la cavidad uterina o trompas de falopio. Si tú o tu pareja tienen pro­ blemas para concebir, no pier­ dan las esperanzas e indaguen sobre sus alternativas.