Mar, 01/19/2016 - 18:40
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La ciencia, algunas veces tildada de fría, ha sido la responsable en los últimos tiempos de dar el milagro de la vida a parejas.
Hace más de un mes y medio, el pequeño Jorge nació, y pesaba siete libras. No solo fue la bendición de sus padres, sino la celebración de la familia entera. Sofía y su esposo lograron quedar embarazados del pequeño Jorge después de realizarse uno de los más famosos procedimientos de reproducción asistida, la fertilización “in vitro”. Por otra parte, Alejandra nos comentó que a sus 40 años llegó el amor de su vida, Jesús. “Pensé este es el momento perfecto para ser mamá, entonces empezamos a buscarlo. Fui al ginecólogo y me dijo que todo estaba bien, pero con Jesús no fue así; los estudios revelaron que su sistema no producía espermatozoides”.
La reproducción asistida es un tema que comparten miles de parejas en el mundo entero, especialmente en Latinoamérica, en donde dos de cada 10 parejas recurren a tratamientos reproductivos. Pese a que las causas son diversas, el factor que se apunta como uno de los principales es retraso de la maternidad.
Un perseverante camino
Sofía, con 36 años, recurrió a varios especialistas para lograr su cometido. Su caso era especial, pues tras ser paciente de endometriosis sabía que tenía un camino largo por recorrer. Sus dos primeras experiencias con ginecólogos siempre la dejaban insatisfecha, a lo que recurrió a una tercera opción, que no fue del todo alentadora. “Mi tercer doctor me dijo que no lo siguiera intentando naturalmente, porque era un caso perdido y que tenía que pasar por una opción de fertilidad”. Ella describió esto como algo duro, pero que la hizo buscar otra opinión. Así llegó al Centro de Reproducción Asistida IVI. “Fui a esta clínica de tratamiento y antes del procedimiento pasé por una cirugía, porque por mi condición tenía 20% de probabilidad de que funcionara. Después de la operación aumentó un 60%”. Al mismo tiempo su esposo se realizó exámenes que revelaron que él tenía varicocele. “Tuvo que realizarse un pequeño tratamiento que mejoró la calidad y conteo de sus espermatozoides”.
Según la especialista de reproducción asistida, Sarai Arrones, la infertilidad afecta al 15% de las parejas y, aproximadamente el 33% de los casos se deben a un factor femenino. El ginecólogo panameño Rubén Mora nos comentó que hay un 20% de las mujeres que presenta alteraciones metabólicas, lo que impide que puedan quedar embarazadas. “Por ejemplo, falta de ovulación por trastornos con la prolactina, sobrepeso, alte raciones en las hormonas tiroideas, glicemia o lípidos. Esto requiere de una evaluación de esos parámetros y así se determinará el problema presentado por la pareja”.
En algunas ocasiones este tema es tratado como tabú, pues se piensa que únicamente las mujeres tienen la responsabilidad. El doctor Mora agregó que también hay un porcentaje de hombres con cuentas espermáticas bajas, algunas causadas por infecciones prostáticas, o bien otros problemas hormonales que deben ser evaluados y resueltos por un urólogo con conocimientos en infertilidad. Así le sucedió a nuestra entrevistada Alejandra, que en su caso el doctor le sugirió a su esposo, Jesús, realizarse una biopsia testicular, que reflejó que producía cinco espermatozoides entre los millones que deben existir. “Uno de esos cinco es Santiago, mi hijo”, dijo Alejandra, madre del menor que ya tiene 7 años.
La ciencia avanza
Las técnicas de fertilización asistida son procedimientos destinados a ayudar de forma artificial a que se produzca la fecundación y la implantación del huevo para lograr de esta forma el embarazo deseado. Los pacientes antes de realizarse un procedimiento de esta índole deben pasar por varios exámenes médicos que dictaminen qué tratamiento le conviene más. Y es cuando los centros de reproducción se convierten en verdaderos detectives médicos y que examinan el historial clínico de la pareja hasta encontrar la raíz del problema. Algunos de los exámenes que requiere esta evaluación son: análisis de sangre, prueba de estimulación con clomifeno, biopsia endometrial, entre otras. Así como también al futuro padre se le hacen análisis de semen y una prueba poscoital. Cabe destacar que estos tratamientos son recomendados a las parejas (menores de 35 años) que lleven más de un año intentando o en parejas (mayores 35 años) que lleven seis meses intentando tener bebés.
Los dos procedimientos más populares son:
- Inseminación artificial: esta técnica consiste en colocar una muestra de semen, que previamente ha sido preparada en el laboratorio, en el interior del útero de la mujer. De esta manera se aumentan las posibilidades de fecundar el óvulo. Si el semen del hombre presenta problemas genéticos o la mujer quiere ser madre soltera, puede acceder a un donante de esperma. En el caso de que la madre presente dificultades con sus óvulos puede recurrir a óvulos de una donante para poder conseguir el deseo de la maternidad.
- Fecundación “in vitro”: mediante este proceso se crea en laboratorio la unión del óvulo con el espermatozoide, con el fin de obtener embriones ya fecundados y así transferirlos al útero materno. El vientre subrogado ha sido aceptado como una forma de solucionar problemas de infertilidad de una mujer. Se utilizan las células de una pareja; luego de la fertilización in vitro el embrión es transferido al útero de una “receptora”, quien debe entregar el niño al nacer.
Panorama en Panamá
“En mi caso, yo tuve muchos años con una ginecóloga, como le pasa a todas las mujeres, mi doctora de ese tiempo no le prestaba mucha atención a mi problema ni tampoco me dio opciones. Decidí buscar una segunda opinión, cuestión que todo el mundo debería hacer si lleva más de un año intentando. Ese doctor estaba recién llegado con la especialidad en reproducción asistida, pero tuvo un diagnóstico errado para mi caso. El tercero es una eminencia en el tema, pero no me pudo ayudar”, comentó Sofía. Su trayecto no le fue fácil, ya que tuvo que recorrer alrededor de cinco especialistas para poder convertirse en madre.
En Panamá hay pocos centros y especialistas en el tema, cuestión que torna más difícil a los deseosos en ser padres. “Yo creo que simplemente tienes que hacer clic con el especialista para que de verdad pueda dar con el problema que tienes”, comentó Sofía al referirnos que acudió al Centro Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Esta clínica fue fundada en Valencia, España, en 1990. Su sitio web asegura que 9 de cada 10 parejas logran quedar embarazadas. Los precios rondan desde los $5000 hasta los $8000. Todo dependerá de los tratamientos y medicamentos que necesites.
El Centro Fecundar, con sede también en Costa Rica, tiene más de 15 años y está ubicado en el Centro Médico Paitilla. Sus técnicas cuestan: In Vitro 4,500 dólares, Transferencia de gametos (GIFT) $4,200 e Inseminación Artificial 500 dólares.
El Centro de Investigación en Reproducción Humana (CIRH), en el Hospital Santo Tomás, es un recinto de esperanza para parejas con pocos recursos que desean hacerse los métodos. Tratamos de localizar al Centro de Reproducción Punta Pacífica IVF Panamá, que se apunta como uno de los líderes en reproducción, con más de 10 años de experiencia, pero no nos revelaron los costos de sus procedimientos. De igual forma sucedió con el Centro de Ginecología y Fertilidad Alleyne y Alleyne, y el Centro de Fertilidad CERAD (ubicado en David, Chiriquí). Alegaron que son procedimientos que dependerán de la condición de la paciente, así como exámenes y medicamentos que llegará a necesitar.
Seguramente te será un camino largo por recurrir, pero con paciencia y la atención de profesionales lo lograrás.