Mié, 06/19/2019 - 10:18
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El 8 de junio se celebró el Día Mundial de los Océanos. ¡Reflexionemos sobre la contaminación que los afecta!
Los océanos cubren más del 70% de la superficie de nuestro planeta. Solo 1% de esa superficie oceánica está protegida. Estas masas de agua salada realmente son los pulmones del planeta, proporcionan la mitad del oxígeno que respiramos a través de un conjunto de organismos marinos minúsculos llamados fitoplancton, además son fuente de agua dulce, alimento y medicinas, y parte fundamental de la biosfera. Lo que se conoce como “economía azul” del océano es eje central de la vida del ser humano: los productos del mar son la principal fuente de proteínas para al menos una de cada cuatro personas en el mundo.
Por su importancia y el papel que los océanos desempeñan en nuestra vida, el 8 de junio se designó por las Naciones Unidas como el Día Mundial de los Océanos. Esta conmemoración también tiene la misión de reflexionar sobre las consecuencias que la actividad humana tiene para los océanos y poner en marcha un movimiento mundial ciudadano a favor de estos ecosistemas.
¿Sabías, por ejemplo, que, según datos de las Naciones Unidas, actualmente 13 millones de toneladas de plástico se filtran en el océano cada año, lo que provoca, entre otros daños, la muerte de 100 mil especies marinas? Frente a eso, en 2019 la presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, María Fernanda Espinosa, ha lanzado una campaña mundial, “Play It Out”, para acabar con la contaminación por plásticos. Décadas de un uso excesivo y el aumento del consumo de plásticos de un solo uso ha llevado a una catástrofe ambiental mundial.
Este material queda intacto por décadas o siglos después de su uso, y cuando se deteriora, se convierte en microplásticos; los peces y animales marinos acaban consumiéndolos, pasando de esta manera a la cadena alimentaria mundial.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) estimó que para el año 2030 la cantidad total de residuos plásticos oceánicos probablemente se duplicará. Las proyecciones de la AIE sugieren que los esfuerzos para frenar esa contaminación, como el movimiento para prohibir las pajitas de plástico (aquí en Panamá lo conocimos como ‘sin carrizo, por favor’), pueden resultar inútiles a menos que exista una revolución mundial en el reciclaje y la gestión de residuos. Pero, para comprender este ciclo debemos entender primero qué ocurre con aquellas cosas que desechamos en el basurero de nuestra casa.
Cómo llega el plástico a los océanos
El plástico del cual nos deshacemos en casa puede tener tres destinos: terminar en un vertedero, ser incinerado o reciclado. Sin embargo, algunos terminan en las vías fluviales y en los océanos a través de los sistemas de drenaje de aguas en zonas urbanas. Según datos de la organización Greenpeace, el 80% de los residuos marinos proviene de la tierra, lo que en realidad significa que el 80% de la contaminación en este ecosistema es causada por el ser humano.
Qué efectos se ocasionan
Según la organización mundial WWF, más de 700 especies en el mundo, incluyendo algunas que están en peligro crítico, han sido afectadas por el plástico. Las tortugas marinas son las que más han sufrido a causa de estos residuos en su hábitat: se estima que 52% ha ingerido este tipo de desechos.
En la actualidad se ha hecho especial foco en los impactos que las piezas de plástico tienen en la vida marina: enredos, asfixia, estrangulación o desnutrición (tras ser ingeridos y bloquear el estómago o intestino de las especies de animales marinos). Otra de las problemáticas actuales es la presencia de microplásticos, ya que al ser ingeridos por la fauna marina, incluyendo el plancton, los crustáceos y los peces, pueden causar problemas en las especies marinas. Incluso, pueden llegar a ser pasados a lo largo de la cadena alimentaria hasta llegar a nuestros platos.
Qué acciones podemos tomar
De manera individual, existen algunas recomendaciones que organizaciones como WWF, Greenpeace y ONU nos brindan para poder aplicarlas en nuestro día a día. ¡Súmate a ellas para salvar a nuestros océanos!
- Evitar las bolsas de plástico de un solo uso, y en su lugar optar por bolsas de tela, cestas o carros.
- Priorizar la compra de botellas y envases reutilizables y/o retornables.
- Comprobar los ingredientes de tus cosméticos y evitar los productos con microplásticos: polietileno (PE), polipropileno (PP), PET, PMMA y/o nylon.
- Rechazar envases y utensilios de un solo uso como vasos, cubiertos o carrizos.
- Depositar los residuos plásticos en el contenedor adecuado. Evitar artículos con exceso de embalaje como las bandejas de poliespan plastificadas. Y priorizar los productos a granel.
Temática del 2019
La celebración de este 2019 supone una buena oportunidad para explorar la cuestión de género en la relación entre los océanos y el ser humano. La edición del Día se centra en fomentar una mayor concienciación sobre el océano y las cuestiones de género y en descubrir las posibles formas de promover la igualdad de género en actividades relacionadas con el océano, como la investigación científica marina, la pesca y el trabajo en el mar, así como la formulación de políticas y gestión.
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