Dom, 09/29/2019 - 09:00
- Piel
Tres puntos fundamentales a considerar son tu tipo de piel, tu rutina de belleza de día y de noche y crear el hábito de cuidar tu rostro.
La pieza clave para tu piel siempre es lucir radiante, sana y con un tono uniforme. Con el crecimiento de la moda para cuidar nuestra piel, es importante saber qué debemos hacer para obtener la mejor versión de nuestro rostro.
Debemos definir 3 puntos importantes.
1. El primero es qué tipo de piel tienes. En un clima tan cálido como Panamá, es fácil llevar una piel deshidratada y con múltiples brotes, pero no es lo mismo en todos los casos, por eso hoy te hablo de los tipos de piel para decidas cuál eres tú:
- Piel seca: Por las mañanas se siente tirante, es poco usual tener brotes de espinillas o puntos negros. Prácticamente la piel se siente acartonada y puede llegar a descamarse en zonas como la comisura de los labios o en la nariz.
- Piel mixta: Tiende a tener brillo en la zona de frente, nariz y barbilla (conocido como la zona T) en el área de las mejillas tiende a ser seco o con texturas de poros dilatados. También se presentan espinillas y puntos negros.
- Piel Grasa: Todo el rostro brilla al despertar o al pasar las horas del día, se producen más espinillas y puntos negros en todo el rostro, y se crean zonas rojas en los brotes.
2. Al reconocer qué tipo de piel tienes o cuál se parece más a la tuya, debes serguir la rutina de cuidado facial de día y de noche. La variación es mínima y puedes tener ciertos productos que harán la gran diferencia. Empezarás a ver resultados en tu piel después de los quince días de cuidado diario.
Los productos que tu piel necesita son de acuerdo a tu tipo de piel, y de esta manera debes buscarlos para obtener los resultados óptimos. Los productos básicos para utilizar por la mañana son los siguientes:
- Limpiadora. La cantidad aplicada en tu piel debe ser como una moneda de 0.25 centavos para no saturar tus poros.
- Tónico. Debes aplicarlo en un algodón y luego en el rostro a presiones, evitando la zona de los ojos.
- Crema hidratante. Debe ser específica de día, eso ayuda a hidratar tu piel; opta por una composición suave y ligera que no obstruya tus poros.
- Y el producto más importante es el protector solar. Mínimo debe ser factor 50, porque de esta manera garantizas una capa de cuidado completo para tu piel, lo ideal sería retocarlo mínimo cada cuatro horas durante el día.
Para el cuidado de la noche la rutina es de limpieza profunda y de asistencia para las necesidades de tu piel. Los productos a utilizar serían los siguientes:
- Agua micelar. Para retirar el maquillaje. Una opción ligera y efectiva que no lastima tu piel y ayuda a limpiar de manera profunda en la piel.
- Limpiadora. Puede ser la misma de la mañana para dar limpieza general a la piel.
- Tónico. Que aporta hidratación, ayuda a nivelar el ph de la piel y refuerza la regeneración de los poros.
- Crema hidratante. Utilizar producto especial de noche, porque ayuda a hidratar profundamente y además su composición más gruesa ayuda a que tu piel se regenere mientras duermes.
3. Y como tercer punto lo más importante es crear el hábito en tu piel. Un extra para potencializar nuestro rostro es:
- Exfoliar la piel una vez por semana. No lo hagas más seguido para evitar que se sobre estimulen las células de tu piel y evitar tener más brotes.
- Utilizar mascarilla una vez por semana para obtener principios activos que nutren tu piel.
- Agregar a tu rutina en la noche un suero para obtener antioxidantes que tu piel necesita y aportar en alguna necesidad en especial.
Cuidar tu piel te ayudará a que tu maquillaje dure más, también a evitar múltiples brotes (es normal tener alguno en el mes) y lucir radiante al despertarte. Recuerda que la piel es el órgano más grande del cuerpo que te protege de los agentes externo y te mantiene protegida de bacterias, entre otras cosas. Inicia tu rutina de cuidado y te darás cuenta como tu piel responde de manera positiva y agradecida por el cariño que le das diariamente.