Vie, 01/22/2016 - 19:47
- Para Padres
A muy pocos niños les gusta lavarse los dientes, por ello hay que prestar mucha atención para hacerle este hábito más entretenido y divertido.
A qué padre no le ha sucedido que a diario tiene que, practicamente, pelear con sus hijos para que cepillen sus dientes. Y es que por diversos motivos a estos no les agrada realizar tan importante hábito en su desarrollo.
Los especialistas, odontólogos, recomiendan que el lavado de dientes sea todos los días, por lo menos dos veces. "Establecer una buena rutina de higiene oral desde una edad temprana es el primer paso para conseguir unos dientes sanos toda la vida, por lo que el cepillo dental se debe empezar tan pronto salgan los primeros dientes", aseguró Josefina García, Odontopediatra.
Para que la lucha sea menor con los niños, aquí te damos algunos consejos que esperemos te funcionen:
- El cepillado de los dientes no tiene por qué realizarse necesariamente en el cuarto de baño, puedes elegir otro lugar más atractivo para el niño.
- Ponte cretiva; improvisa un cuento sobre dientes o una canción, también utiliza el cepillo como arma de lucha contra la caries, verás como se divertirá tu hijo.
- Si se duerme antes de cepillarse los dientes, puedes cepillárselos cuando esté durmiendo o pasarle una toallita.
- Ayúdale a cepillarse hasta los diez años; los pequeños no poseen la habilidad para hacerlo apropiadamente y no tienen idea de las consecuencias que puede ocasionar un mal cepillado.
- Todos los niños alguna vez rechazan cepillarse los dientes. Trata de no rendirte; quizás pueda ser mejor cepillarlos después de la cena, cuando todavía no está muy cansado, en vez de esperar a la hora de acostarse.
- Además de que el cepillo tenga colores alegres y dibujos de sus personajes favorito, es muy importante comprar un cepillo con cabezal pequeño y con filamentos suaves. El mango debe ajustarse tanto a su pequeña mano como a la tuya, para que puedas ayudarle.
- Cepilla los laterales de la lengua, de las mejillas y la superficie de masticado. Lavale la boca siempre en el mismo orden para asegurarte de que no se te olvida ningún diente.
- Es importante limpiar la línea de las encías, ya que aquí las bacterias se acumulan fácilmente.
- Cepilla los dientes del niño dos veces al día.