Vie, 06/07/2019 - 14:08
- Para Padres
El rol paterno, al igual que el materno, es fundamental para el buen funcionamiento de todo el sistema familiar y para el bienestar de todos sus miembros.
Papá es aquella figura con la que crecemos sintiéndonos seguros y protegidos. El rol paterno proporciona estabilidad familiar y es la base del desarrollo social.
Crecimos viendo a papá trabajar para suplir todas las necesidades del hogar y como esa autoridad a quien había que respetar. El rol que un padre debe desempeñar en la educación es fundamental para el desarrollo de un niño, ya que también contribuye al desarrollo emocional y social.
Muchas veces, por la responsabilidad que lleva el padre sobre los hombros de mantener a la familia económicamente, hace que pase mucho tiempo fuera de casa, haciendo que esto intervenga con el tiempo en el que puede convivir con los hijos.
Es importante hacerle entender al niño que papá no esta en casa debido al trabajo pero que aun así lo ama, ya que en ocasiones puede sentirse desplazado o abandonado.
El rol paterno, al igual que el materno, es fundamental para el buen funcionamiento de todo el sistema familiar y para el bienestar de todos sus miembros.
La ausencia de la figura paterna en la infancia afecta emocionalmente a los pequeños. En el caso de los niños, se les dificulta en un futuro las relaciones sentimentales, debido a que no tuvieron la oportunidad de ver o experimentar el afecto que se tiene una pareja. Por su parte, las niñas crecen idealizando encontrar en un hombre que le brinde la seguridad y protección que ofrecía papá.
Sí, en este mundo que no para, es difícil sacar tiempo para estar con los hijos; pero aunque sean unos minutos hable con su hijo, hágale sentir que esta allí. Su hijo no recordará todas las cosas que le dio, o quizás sí, pero algo que jamás olvidará son los momentos de calidad que paso con él o ella.
La abnegación y sacrificio de un padre es digna de admirar, ya que se despojan de sí mismos para ofrecer lo mejor a sus hijos.
Papá es ese primer maestro en nuestras vidas, él que nos enseña a manejar una bicicleta, a volar un cometa, a jugar fútbol y a ganarnos todo en la vida. En lo personal, tengo recuerdos de mi papá trabajando para que a mí y mis hermanos no nos faltara nada. Humildemente nos crió y educó con valores y principios, pero sobre todo nos inculcó que podíamos ser lo que quisiéramos ser, con esfuerzo y dedicación. Me enseñó que si quería algo debía ir a buscarlo, trazarme metas y no descansar hasta lograrlas. Todo esto se lo agradeceré toda la vida. Papá es nuestro primer héroe.
Si no tiene la oportunidad de compartir con su hijo por una separación, recuerde que la relación con la otra persona se acabó, pero no con su hijo. Sea parte de su vida, aunque no vivan bajo el mismo techo, llámele, visítele, salgan a pasear, no solo le envíe dinero. Establezca lazos, estos durarán para siempre.
A aquellos padres que me leen ¡GRACIAS! Por luchar día a día para darle a sus hijos lo mejor, por enseñarle el valor de todo, por entregarse sin esperar nada a cambio, por ser ese ejemplo de dedicación y trabajo arduo para sus hijos.
A ustedes papás, este es el mejor momento del mundo para hacer de sus hijos grandes hombres y mujeres ¡aprovéchenlo!
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