Muchos pensamos que es una buena opción para sustituir el agua, pero debemos conocer algunas cosas antes de decidir comprarla.
Desde hace un tiempo, en las góndolas de los supermercados se hacen cada vez más populares entre los consumidores las aguas saborizadas. Nacieron como una propuesta más saludable y natural que las gaseosas, pero la verdad es que pocos saben si realmente es una alternativa y si tiene las propiedades nutricionales adecuadas para nuestro cuerpo. ¡Conozcamos algunas verdades!
Para poder aseverar que un alimento es funcional este tiene que destacarse por sus propiedades nutricionales y debe, además, aportar al equilibrio de la dieta diaria para mejorar nuestra salud y bienestar.
A las aguas saborizadas se les añade una cantidad de aditivos, edulcorante, conservantes, saborizantes y aromatizantes, y en algunos casos extractos de plantas como el té verde o el ginseng.
El primer error que cometemos es pensar que nuestro cuerpo podrá absorber las propiedades de esos elementos. Pero en realidad, la cantidad de estos extractos de plantas, es muy insignificante, por lo que no se puede esperar resultados asombrosos tras consumir estas bebidas.
Otro punto para evaluar es la cantidad de edulcorante o azúcar que contienen estas bebidas. Un vaso de agua saborizada sin gas y sin edulcorante aporta alrededor de 20 a 70 calorías, dependiendo de la marca. Si por ejemplo, consumes 1 litro diario ganas entre 100 y 350 calorías. ¡Y esto es solo aquellas aguas que no contienen edulcorante o azúcar! Además, el azúcar se convertirá en el principal aliado para favorecer el depósito de grasas en tu cuerpo.
Los aditivos entonces, ayudan a que las personas se acostumbren a un sabor dulce, lo que produce que dejemos de tomar agua y nos inclinemos por los jugos y refrescos. Es importante que recuerdes que este tipo de bebidas no pueden ser un sustituto del agua. Esta será, por excelencia, la bebida natural más hidratante y remineralizante que existe. ¡No la descartes!
Te recomendamos que antes de comprar agua saborizada, leas las etiquetas y la tabla nutricional. Además sería bueno que si estás en algún plan nutricional para adelgazar converses con tu doctor acerca del tema.
Y por último, la mejor solución que te podemos dar es que saborices tus jarras de agua en casa. Corta fresas, pepino, naranja, manzana, y con productos frescos realiza la infusión. ¡De esta manera te asegurarás de que no contenga azúcar, aditivos o edulcorante y guardarás las calorías!
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