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Es muy probable que muchas estemos familiarizadas con la palabra “Estrés”, y es que al parecer cada vez son más las personas que lo experimentan diariamente; debido a las obligaciones laborales, responsabilidades en el hogar o situaciones cotidianas de la vida moderna. El estrés es una respuesta física que normalmente aparece cuando estamos enfrentando situaciones de exigencias o presiones superiores a las normales. Hasta aquí todo parece ser normal, sin embargo, lo que muchas veces no tomamos en cuenta son los síntomas y consecuencias que puede causar esta afección.
Si comúnmente te sientes ansiosa, sufres de ira, te irritas fácilmente, te sientes triste o deprimida, siempre estas cansada y percibes un bajo rendimiento en tus actividades diarias, es muy probable que estés estresada.
Existes muchas maneras de controlar y evitar el estrés y los síntomas asociados, uno de ellos tiene que ver con lo que comes… Si! Lo que comes.
Normalmente el estrés puede llevarte a comer más de la cuenta en modo de ansiedad. Los expertos señalan que para controlarla es importante no tener muchas horas de ayuno, en otras palabras, no saltarse las comidas y evitar tener ingestas de alimentos con azucares y carbohidratos en un volumen mayor a lo normal, conocidos también como “atracones”.
Quizás en algún momento te has preguntado cómo saber si realmente tienes hambre o es ansiedad… El hambre lo sientes en los intestinos a través de movimientos o sonidos, mientras que la ansiedad la percibes en la boca y usualmente sientes ganas de comer alimentos poco saludables.
Consejos:
- Primeramente pregúntate si realmente es hambre
- Toma un vaso de agua, ya que muchas veces confundimos la sed con hambre.
- Ocupa tu tiempo en alguna actividad que te permita distraerte.
Nutrientes anti estrés
Estos 3 nutrientes no pueden faltar en tu dieta:
Triptófano: este aminoácido promueve la formación de serotonina, el neurotransmisor responsable de relajarte y evitar la depresión, ansiedad y tensión. Además, estimula el sueño y descanso adecuado.
¿De dónde lo podemos obtener? Huevos, cereales integrales, chocolate negro, avena, garbanzos, zapallo, semillas de sésamo, dátiles, leche, maní.
Magnesio: es un mineral indispensable para que nuestro sistema nervioso central funcione adecuadamente y fundamental para que el triptófano realice su función efectivamente.
Lo podemos conseguir a través del consumo de frutos secos, verduras como coles de brúsela, espinaca, coliflor, rábanos, entre otro y chocolate negro.
Vitamina B: esta vitamina también es necesaria para que el triptófano realice sus funciones anti estrés y la podemos obtener a través de alimentos como hígado, pescado, pollo, huevos, frutas como uvas, fresas; leche, almendras y nueces.
Aunque sabemos que el estrés es un verdadero problema para todos, contamos con herramientas para disminuir su impacto manteniendo un equilibrio entre nuestra alimentación diaria y actitud positiva hacia la vida.
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