Lun, 08/05/2019 - 06:00
- Nutrición
Si haces ejercicio para esta área de tu cuerpo, recuerda tomar en cuenta tu alimentación.
Un tema que a muchas mujeres nos interesa, sin duda, es las estrategias para tener un cuerpo sano. También bonito y llamativo. Hoy en día son muchas las opciones que se nos ofrecen, desde cirugías hasta el uso diario de fajas, entre; sin embargo, el ejercicio físico sigue siendo una de las principales alternativas para mejorar nuestra figura.
La alimentación es otro detalle importante, así como el descanso oportuno, sobre todo cuando queremos construir unos buenos glúteos.
El modo en que te alimentes sí importa
Nutrir los músculos que forman nuestro trasero es tan importante como seguir tu rutina de entrenamiento para ellos. Uno de los errores que solemos cometer es dejar de comer. ¡Sí! Someternos a dietas ultra estrictas y deficientes en calorías no promoverá un crecimiento, por el contrario, notarás una disminución en el volumen muscular.
Debemos incluir proteínas, probablemente en una mayor proporción de lo acostumbrado; sin embargo, esto es algo que varía de persona a persona. Los carbohidratos también se necesitan, eso sí, ¡nada de refinados! Hablamos de carbohidratos complejos, que estén acompañados con otros nutrientes como vitaminas, antioxidantes y minerales, los cuales también realizan su función, especialmente en la recuperación del músculo. Por supuesto, no pueden faltar las grasas saludables.
A continuación te comparto 7 de mis alimentos favoritos para lograr la meta de construir un trasero más grande:
- Aguacate: aunque ya les he mencionado los increíbles beneficios que tiene este espectacular alimento, quizás no conocías que su combinación de antioxidantes y minerales como el potasio, ayuda a la desinflamación muscular producida por el fuerte entrenamiento, mejorando el tiempo de recuperación.
- Pechuga de pollo: dentro de las opciones cárnicas para acompañar tus comidas, esta me encanta por su alto contenido de proteínas (aprox, 25 grs en 3 onzas de pechuga) y fácil digestión. Ni hablar de su preparación, suele ser muy versátil y rápida. Aporta vitaminas del Complejo B como la niacina, piridoxina y B12.
- Frutos secos: me refiero a las almendras, pepitas de marañón, nueces, entre otros. Aportan proteínas vegetales y un antioxidante potente que es la vitamina E; además de añadir magnesio y calcio, minerales importantes para la recuperación del músculo.
- Quinoa: este cereal es ideal porque combina perfectamente la proteína vegetal con carbohidratos complejos y minerales. En cuanto al nivel proteico, ¼ taza de quinoa cruda aporta aproximadamente 7.5 gramos de proteína, dentro de los cuales están los 9 aminoácidos esenciales (que solo se obtienen de la alimentación) importantes en el crecimiento muscular.
- Salmón: este tipo de pescado es rico en ácidos grasos saludables, incluyendo omega 3. En promedio, una pieza de 120 gramos (más o menos la porción individual que comúnmente conseguimos de este pescado congelado) aporta 7 gramos de grasa. Además, obtenemos 25 gramos de proteína en esta misma porción.
- Menestras: tales como las lentejas, frijoles en todas sus presentaciones, garbanzos, habas, entre otros. Se caracterizan por proveer dosis apropiadas de proteína vegetal, magnesio y otros minerales que participan también en la contracción muscular. El nivel de proteínas, por ejemplo en las lentejas, puede ser de hasta unos 20 gramos en una taza del alimento.
- Huevo: además de las proteínas de alto valor que aporta, el huevo es rico en antioxidantes (en la yema). Contiene vitaminas como B12 y B2 y minerales como fósforo y selenio.
Toma en cuenta que es importante la constancia y disciplina para lograr el resultado que buscas, al igual que la asesoría de expertos en el área de entrenamiento quienes te guiarán para alcanzar el máximo potencial de tus músculos.
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